La Obra Social de Caja Inmaculada (CAI) ha donado 26.000 euros para sostener y ampliar la escuela de infantil y primaria que la Fundación Itaka-Escolapios atiende en la ciudad de Bafia, situada a 120 kilómetros de Yaundé, capital de Camerún.

El superior provincial de Escuelas Pías Aragón, Javier Negro, ha explicado que "la educación es la mejor manera de transformar el mundo y preparar un mañana mejor para todos sin exclusión" y "nuestra intención es llevar la solidaridad escolapia allí donde sea necesaria".

Este es el objetivo de la labor de la orden religiosa en Camerún, que, sin ser uno de los estados más pobres de África, presenta unos indicadores socioeconómicos que están muy por debajo de los niveles de los países desarrollados, ha informado la CAI en un comunicado.

Para reforzar este trabajo, la Obra Social de Caja Inmaculada ha otorgado la mencionada ayuda para una ampliación que hará posible que la misión escolapia imparta educación de segundo ciclo y que los cerca de 800 escolares del centro puedan continuar su itinerario formativo básico.

La escuela de Bafia es uno de los diez centros que gestiona la fundación de la orden religiosa en este país africano, junto con los establecidos en Bamenda, Bamendjou, Bandjoun y Menthe, en los que reciben clases y alimentos más de 2.600 niños y jóvenes.

Además, trabaja en la construcción de otras dos escuelas en Kumbo y Yaundé. Algunas de ellas, como la construida en el poblado de Mboum (Bamendjou), reciben también el apoyo de la Obra Social de CAI.

Recursos y estructuras

El superior provincial de Escuelas Pías Aragón ha precisado que "hay que tener en cuenta que en estos países la educación es un pilar fundamental para salir de la pobreza y el subdesarrollo; de ahí que a la hora de crear y consolidar los proyectos educativos sea muy importante disponer de recursos y estructuras sólidas".

Actualmente, los escolapios trabajan en más de treinta países, incluida España. En cinco de ellos —Bolivia, Brasil, República Dominicana, Venezuela y Camerún—, la Fundación Itaka lleva a cabo directamente programas de cooperación.

Por lo que respecta a la aportación de CAI, se enmarca en las actuaciones que su Obra Social realiza en el Tercer Mundo a través de personas, congregaciones religiosas, organizaciones no gubernamentales e instituciones aragonesas que se dedican a ayudar a la población de países castigados por la pobreza y la marginación.