El agente de la Policía Local de Alicante que sufrió heridas muy graves tras ser agredido la noche del pasado sábado por un grupo de unas 15 personas mientras trataba de identificar a un vendedor ambulante se encuentra en estado grave aunque ha evolucionado "muy favorablemente".

El agente permanece ingresado y consciente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General alicantino, según ha informado el Concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Seva. En cuanto al segundo herido, ha destacado que "está bien" y que tras someterse a un TAC se ha rechazado la posibilidad de la pérdida de visión o de masa ocular, aunque todavía tiene la vista "borrosa".

Los hechos ocurrieron sobre las 23.30 horas del pasado sábado en el paseo de la Explanada de España de la capital alicantina, donde dos agentes de la Unidad Fox de la Policía Local se personaron tras recibir dos llamadas que alertaban sobre la presencia de 'manteros' en la vía pública.

Mientras identificaban a una persona que ejercía la venta ambulante, fueron rodeados por un grupo de 15 personas que, de forma muy violenta, comenzaron a agredirles con palos, sillas del propio paseo y barras de metal, por lo que uno de los agentes sufrió heridas en su rostro y su compañero quedó preciso ser ingresado al encontrarse en estado "muy grave".

Así, Seva ha indicado este lunes, en declaraciones a los periodistas tras informar de los acuerdos adoptados durante la Junta de Gobierno Local de la ciudad, que el policía que permanece en el centro hospitalario está consciente y permanece en estado grave en la UCI, aunque ha mostrado una evolución "muy favorable".

El edil ha explicado que tanto él como la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, han visitado al herido y han podido hablar con él. Además, ambos han sido informados por los médicos que atienden al agente de que, "si todo sigue igual", en un plazo aproximado de unas 24 horas, la víctima de la agresión podría pasar a planta, ya que "se encuentra fuera de peligro".

Un arrestado

En cuanto a la investigación, el concejal ha señalado que tanto la Policía Local como la Policía Nacional han establecido una colaboración para la identificación, localización y detención del autor o autores materiales del ataque, si bien hasta el momento se ha producido el arresto de un hombre que, presuntamente, era miembro del grupo que acorraló a los efectivos.

Del mismo modo, ha apuntado que los presuntos agresores "sorprendieron, acorralaron y golpearon" a los policías con sillas del propio paseo y barras metálicas a las que habían adosado unos tablones de madera que, a su vez, tenían adheridos varios clavos.

Seva ha relatado que el ataque fue "premeditado y preparado" ya que los supuestos asaltantes "es probable que conocieran el 'modus operandi' de la Unidad Fox —especializada contra la venta ambulante ilegal—", lo que, a su entender, justificaría que los agresores estuvieran esperando a los agentes.

Igualmente, ha agregado que el herido, un oficial de la Policía Local con más de 10 años de experiencia, también pudiera haber sido reconocido por los autores de la paliza, aunque, al ser preguntado por los periodistas, ha negado que existieran denuncias previas contra él por supuestos conflictos anteriores.

El edil ha subrayado que este tipo de hechos son "injustificables" y que no pueden ser abordados bajo "ningún tipo de razón", puesto que, tal y como ha enfatizado, "la vida de un agente ha estado en peligro, al borde de la muerte".

PREOCUPACIÓN

Así, ha expresado que el Ayuntamiento está "muy preocupado" por la violencia del ataque, del que ha destacado que es el primero que se produce de esta naturaleza, y ha añadido que a causa del mismo se ha reforzado la vigilancia y los dispositivos orientados a evitar la venta ambulante ilegal en la capital alicantina.

Sobre la posibilidad de un endurecimiento de las medidas municipales contra los conocidos como 'manteros', ha afirmado que no se va a modificar "especialmente" la política contra este tipo de actividades, aunque ha recalcado que va a continuar la lucha contra la venta ilegal, ya que los "vendedores legales tienen derecho a no tener esta competencia desleal".

No obstante, ha asegurado que los dispositivos policiales para la prevención de este tipo de venta al público sí que se van a reforzar, y ha añadido que se podría estudiar una nueva organización de los cuerpos de seguridad para evitar estas situaciones, donde se podría adoptar medidas tales como que los agentes dejen de patrullar por parejas y lo hagan en grupos.

"fenómeno nuevo"

Seva ha enfatizado que la agresión del pasado sábado "es un fenómeno nuevo", y ha indicado que las llamadas que alertaron a los policías de que se estaba produciendo una actividad ilegal "están filiadas" a vendedores de la zona, por lo que ha descartado que fueran mensajes falsos de aviso realizados con la intención de atraer a los policías y tenderles una emboscada.