Las organizaciones agrarias extremeñas han cifrado en unos 8.000 euros de media la pérdida que causa el abejaruco en una explotación de 500 colmenas por campaña, una cantidad que, han explicado, se traduce una un "pérdida de 125 enjambres en la actividad de primavera" y en "2,5" kilogramos de miel "en el mes de agosto y en el mes de septiembre".

Representantes del sector apícola de diversas organizaciones agrarias han expresado este lunes en una rueda de prensa conjunta su malestar por la situación que provoca esta ave protegida contra la que, ha manifestado, el apicultor no "tienen ninguna manera de luchar", al tiempo que ha pedido a las administraciones públicas que "controlen la población del abejaruco".

En este sentido, el responsable de apicultura de UPA-UCE, Antonio Prieto, ha destacado la posibilidad de "descatalogar" como especie protegida al abejaruco o si ello no es posible, que "se paguen los daños que están haciendo" estos pájaros a las "explotaciones, a las personas y a las economías" de los pueblos y de los apicultores.

Prieto ha recordado que el sector ha estado durante seis meses "pidiendo reuniones" a la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía y que el pasado mes de junio las organizaciones agrarias mantuvieron un encuentro en el que el sector apícola, ha dicho, mostró "la virulencia" que presentan los abejarucos en las colmenas.

De esta cita, ha señalado Antonio Prieto, salieron algunos "compromisos" pero, ha aseverado, "finalmente han pasado dos meses y la administración no ha hecho absolutamente nada con un problema muy grave".

El responsable de apicultura de UPA-UCE ha explicado en este sentido que el abejaruco comienza a tener "incidencia" en las explotaciones a partir de marzo. Entre este mes y mayo es cuando se repoblan las colmenas, momento, ha detallado, que aprovecha esta ave para "comerse a muchas abejas", muchas de ellas reinas con lo cual el enjambre "desaparece".

El segundo periodo, "el más virulento", según Prieto, comienza en junio y finaliza a principios de septiembre. En este tiempo los abejarucos "se posan encima de las colmenas y no dejan salir a las abejas", dando como resultado el que la abeja no pueda salir ni a comer ni a beber y su muerte.

Ante esta situación, las organizaciones han pedido a la administración regional que actúe para "controlar la población de abejarucos". Prieto ha tildado de "lamentable" el que tras seis meses pidiendo reuniones y el encuentro celebrado en junio "a día de hoy todavía" no se hayan asumido compromisos para evitar la "pérdida de producción en los enjambres".

En esta línea, el presidente de Apag Extremadura Asaja y también responsable del sector apícola, Manuel Laparra, ha tachado de "auténtica vergüenza, el que "no" se esté "poniendo ninguna medida cuando hay un pájaro protegido" que está, ha dicho, "masacrando literalmente los colmenares".

Laparra ha señalado que esta situación "es algo insostenible" al tiempo que ha destacado que los apicultores "no pueden seguir sufriendo las perdidas que están teniendo". En este sentido, ha explicado que el problema en años de sequía se acentúa debido a que la "carencia de insectos" hace que los abejarrucos se alimenten "exclusivamente" de abejas.

Ante esta situación, ha reiterado la petición a las administraciones públicas de que "descataloguen" a este pájaro del registro de especies protegidas o "cuando menos que de alguna manera se pueda indemnizar las pérdidas que tienen los apicultores" debido a este animal.

Por su parte, el responsable del sector apícola de COAG en Extremadura, Paulino Marcos, ha aseverado que el abejaruco es el "lobo" que tienen los apicultores en sus colmenas pero pese a ello el sector "no" tiene la oportunidad de conseguir algún tipo de indemnización por ello.

Denuncias ante la guardia civil

Por todo ello, Paulino Marcos ha anunciado que a partir de ahora comenzarán a "poner denuncias" en los cuarteles de la Guardia Civil para que se "tenga en cuenta el daño que hace el abejaruco". De igual modo, Prieto ha destacado que lo que se pretende tener una "recopilación de denuncias hasta septiembre" para presentarlas ante la administración.

En este sentido, ha explicado que si ésta "no" hace nada, el sector estará en "disposición de hacer actos de protesta delante de la consejería o del ministerio para hacer ver que el abejarruco es muy importante", pero "más" lo son las economías familiares de las zonas afectadas como Villuercas-Ibores, La Siberia o Gata-Hurdes.

Las organizaciones agrarias han expresado su deseo de que se aporten soluciones a este "problema", medidas que pasan, por ejemplo, como ha explicado el responsable del sector apícola de COAG, por colocar redes sobre las colmenas no para cazar estos pájaros, sino para intentar capturarlos y de esta manera ahuyentarlos.