La primera borrachera de los vigueses llega a los 13

Casi la mitad de los jóvenes reconoce que bebe por imitación, y un 22% lo hace para mejorar sus relaciones sexuales. La Xunta quiere vetar el botellón.
Los jóvenes vigueses ya adelantan su primera borrachera a los 13 años, según un estudio realizado por varios profesionales del Sergas. La convivencia en el instituto con chavales de más edad ha llevado a que los púberes no esperen a los 14 como antes para pillarse su primer colocón etílico, explica Raquel Almazán, una de las autoras. 

Según reconocen ellos mismos, recurren a la bebida para olvidarse de sus problemas, y para este acontecimiento social la mayoría eligen cerveza y vodka, mezclado con limón o naranja. «Entre los 14 y los 17, siete de cada diez menores ya ha probado el alcohol, y el 33% bebe todos los fines de semana», comenta Almazán. En cuanto a las razones, el 85% de los adolescentes reconoce haberse emborrachado para olvidar problemas, disfrutar del baile o divertirse (79%), y hacer amigos o ligar (50%).

Casi la mitad, 48%, afirma que bebe porque lo hacen los demás. Y un 22% pretende mejorar sus relaciones sexuales con el alcohol.

Conscientes del riesgo

Los jóvenes que participaron en el estudio respondieron que el alcohol es un tipo de droga (80%), que aumenta el riesgo de tener un accidente de tráfico (92%) y hasta que «una persona puede morir a causa de una borrachera» (85%).

Ahora desde los 16

En Galicia se puede hoy comprar alcohol desde los 16 años. La Xunta anunció en febrero un anteproyecto de ley (todavía por debatir) que prohibirá vender –no consumir– alcohol en locales a partir de las 22.00 horas.

Después a partir de los 18

La nueva norma autonómica se empezará a redactar cuando se apruebe la anunciada por el Ministerio de Sanidad en toda España. Pero ya se sabe que sólo los mayores de edad podrán comprar alcohol.

Quién vigila los ayuntamientos

La competencia para desarrollar normas que regulen el botellón es de los ayuntamientos. El de Vigo intenta controlar, aunque por el momento no se han tomado medidas ni a favor, ni en contra.

Las consecuencias mucha basura

El consumo de alcohol ligado al ocio nocturno pasa factura a la ciudad

en forma de suciedad, orines y vandalismo. Sólo en la praza da Estrela se recogen 800 kilos de basura por jornada.

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