El portavoz del PSOE en el Parlamento de Extremadura, Valentín García, ha exigido al consejero de Salud y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, que negocie con las organizaciones sindicales en la Mesa Sectorial de Sanidad el aumento de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales.

En rueda de prensa, y a preguntas de los periodistas, ha declarado que la aplicación de esta medida, por parte del Servicio Extremeño de Salud, va a "penalizar dos veces los trabajadores".

"Si aumentar de 35 a 37,5 horas es una obligación, porque es legislación básica, lo que no puede llevar aparejado es que le suban dos horas y media semanales la jornada, y que además les recorten el salario por haberles aumentado la jornada", añade García.

Valentín García ha asegurado que "no hay ni un solo sector sanitario en Extremadura con el que no se haya enfrentado Carrón". "El señor Carrón y Monago no pueden pretender que se recorte a los trabajadores sanitarios, aumentándoles la jornada, y además les recorten el salario", añade.

"No hay ninguna otra comunidad en la que en 10 meses haya habido tres consejeros de Sanidad. La primera la tuvieron que cesar por excesivamente buena -porque era el gobierno de los mejores-. Al segundo lo tuvieron que cesar porque tenía demasiado empleo, y el tercero ha llegado para enfrentarse con todos los sectores sanitarios", ha expresado en su intervención.

Norma de calidad del ibérico

Por otro lado, García se ha referido a la propuesta del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) de modificar la Norma de Calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibéricos comercializados en España (RD 1469/2007).

Según ha dicho, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, "es muy amigo de meter la pata, y de situarse al lado de los grandes y de los poderosos, frente a los pequeños".

"En el caso de la refinería ha sido claro, se ha situado con las petroleras frente a un proyecto de refinería en Extremadura", ha señalado García, que añade que en el ibérico la reforma desea "dejar fuera a los pequeños y medianos productores para que los grandes puedan quedarse como dueños y señores de la producción del ibérico".

A su juicio, Arias Cañete "se va a cargar a buen parte de los productores extremeños".