Un grupo de perros asilvestrados, entre cuatro y seis, han matado al menos 10 ovejas en el término castellonense de Morella, en la masía de la Llècua.

El propietario de la explotación, Bernardo, ha indicado que el incidente tuvo lugar el martes. Ha explicado que ese día fueron al corral y vieron un perro que no conocían. Cuando avanzaron más, se percataron de que había una oveja a la que le faltaba parte de una pata y estaba muerta por los mordicos de los perros.

Cuando llegaron los ganaderos hasta el rebaño, las ovejas estaban alteradas y, de hecho, vieron varios perros, entre cuatro y seis, porque la niebla no les dejaba "verlo todo". Además de las ovejas muertas, varios ejemplares más presentan mordiscos. "Habitualmente el rebaño está en el cercado pastando por las noches, ya que durante el día, en las horas de más sol, está en la sombra", ha indicado Bernardo.

Desde que tuvo lugar el ataque, el pasado martes, las ovejas no salen a pastar porque "están atemorizadas", según ha declarado el ganadero. Desde entonces, los ganaderos permanecen vigilantes para evitar nuevos ataques o tratar de detectar a los perros. De hecho, se han puesto en contacto con los vecinos de las masías cercanas para alertarles de la presencia de los perros y también para ver si han avistado a estos animales asilvestrados.

"De muy lejos no han podido venir", apuntaba el propietario de las ovejas atacadas. Hacía ya años que no se producían este tipo de ataques de perros por la zona de Els Ports.