Navarra y el Estado acuerdan aumentar la superficie regable del Canal de Navarra en un 11,4%

En la octava reunión de la comisión de seguimiento del Canal se ha aprobado la ampliación de la primera fase y el diseño de la segunda
Yolanda Barcina y Juan Urbano.
Yolanda Barcina y Juan Urbano.
EUROPA PRESS
Yolanda Barcina y Juan Urbano.

Los gobiernos navarro y central han aprobado una ampliación de la superficie regable de la primera fase del Canal de Navarra en un 11,4 por ciento hasta las 59.160 hectáreas, así como el diseño actualizado de la segunda fase.

Así lo ha explicado en rueda la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, que ha comparecido junto al director general del Agua del Ministerio, Juan Urbano, tras la octava reunión de la comisión de seguimiento del Canal de Navarra.

Los acuerdos adoptados amplían a 59.160 hectáreas la zona regable por el Canal de Navarra frente a las 53.125 previstas en el proyecto inicial, lo que supone un incremento de un 11,4 por ciento, sin que haya incremento de caudal concesional, establecido en 340 Hm3.

La primera fase, ya finalizada, supuso una conversión de 22.363 hectáreas en regadío, la ampliación de la primera fase supondrá 15.275 hectáreas más y la construcción de la segunda fase otras 21.522 hectáreas.

Las obras de la primera fase comenzarán en 2013 para que estén concluidas en 2015, con una financiación de 42,5 millones, de los que el 50 por ciento corresponden a las Administraciones públicas y el resto a los regantes. Al terminar la primera fase está previsto que se inicie la segunda.

Barcina ha manifestado que este proyecto es "importante" para Navarra y para el sector agroalimentario y ha explicado que "los pasos que se han dado es para aumentar este proyecto, conseguir completarlo y mejorarlo, especialmente en un momento en el que tanta necesidad tenemos de crear actividad económica y de nuevos puestos de trabajo".

Por su parte, Juan Urbano ha afirmado que "en esa posibilidad de crear empleo y crear riqueza que es la extensión de los regadíos estará siempre el apoyo del Gobierno de España". "Éste es un proyecto de mucha importancia", ha dicho, para agregar que una hectárea de regadío produce seis veces lo que produce una hectárea de secano.

Ahorro con las técnicas de riego

La ampliación de la primera fase es de 15.275 hectáreas de nuevo regadío en las riberas del Arga y del Ega. Este incremento de la superficie regable se ha aprobado después de constatar el ahorro con las modernas técnicas de riego, que permiten un menor consumo de agua por hectárea respecto al previsto inicialmente.

El consumo de agua regable en esta primera fase es de 5.000 metros cúbicos por hectárea, inferior a la dotación que otorgó la Confederación Hidrográfica del Ebro de 6.400 metros cúbicos por hectárea. A ello se une el interés social detectado en los regadíos de los tramos bajos de los ríos Arga y Ega por regar por presión natural desde el Canal de Navarra.

En relación con la segunda fase, se ha acordado que finalmente regará 21.522 hectáreas. Con este acuerdo se reduce la superficie prevista de regadío en unas 9.000 hectáreas respecto al diseño inicial, dado que, o bien estaban siendo ya regadas por el Canal de Lodosa, o bien estaban situadas a cotas muy altas y con costes de bombeo inasumibles, puesto que en los últimos cinco años el precio de la energía para riego se ha incrementado un 100%, según ha informado el Gobierno foral.

En la reunión de seguimiento han participado, en representación de Navarra,la vicepresidenta primera y consejera de Economía, Hacienda, Industria y Empleo, Lourdes Goicoechea; el consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, José Javier Esparza; el consejero de Fomento, Luis Zarraluqui, y el director general de Desarrollo Rural, Juan Pablo Rebolé.

La representación del Estado ha estado formada por el director general del Agua del Ministerio de Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Juan Urbano; el director de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Francisco Hijós, y la directora general de Aguas de la Cuenca del Ebro S.A., Aránzazu Vallejo.

El nuevo plan aprobado supone importantes beneficios, ya que mejora el balance energético y reduce las emisiones de CO2 del conjunto del proyecto, mejora las cuentas de los agricultores y favorece unos regadíos más competitivos, mejora la calidad del agua de los ríos navarros en estiaje y permite el cumplimiento de los objetivos de calidad de la Directiva Marco de Aguas, obligatorios a partir de 2015.

La comisión de seguimiento ha acordado también agilizar los trámites e iniciativas necesarias para que la construcción de las obras de la ampliación de la primera fase del Canal de Navarra se inicie dentro del año 2013 y se concluya en el 2015. En base a ello, el Gobierno de Navarra deberá abordar en 2012 el Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal de la ampliación de la primera fase y la correspondiente Declaración de Impacto Ambiental.

Asimismo, se encargará al Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (Intia) la redacción del proyecto de construcción. En cuanto a la segunda fase, en la reunión de este martes se ha acordado proceder al inicio de la redacción de los proyectos de construcción y realizar los trámites e iniciativas necesarias para la construcción de las obras, que previsiblemente se desarrollará en el periodo 2015-2021.

FINANCIACIÓN

La inversión en el ramal del Canal que abastecerá la ampliación de la primera fase se estima en 42,5 millones de euros. Tal y como se recoge en el convenio firmado para la realización del Canal de Navarra, la financiación de las obras se estableció de la siguiente manera: 50% con recursos públicos mediante aportación al capital social de la sociedad pública Canasa (de los que el Estado aporta el 60% y Navarra el 40%), y el 50% restante mediante préstamos bancarios.

A estos efectos, se llevará a cabo una ampliación de capital en 2014 y 2015 que será suscrita por el Estado con una aportación de 12,8 millones de euros y por la Comunidad Foral de Navarra con una aportación de 8,5 millones de euros; todo ello, en función de las disponibilidades presupuestarias.

En cuanto a la cifra de inversión de la segunda fase del Canal de Navarra, se actualizará con el proyecto constructivo redactado.

En cualquier caso, teniendo en cuenta las circunstancias actuales del mercado financiero y su evolución en el futuro, ambas administraciones analizarán de forma permanente la capacidad financiera de Canasa, de modo que el ritmo de ejecución de las inversiones se acompasará a su financiabilidad.

La comisión Navarra-Estado ha acordado también modificar las tarifas de los usuarios. Hasta 2019 se actualizarán anualmente con el IPC. En los años 2020, 2021 y 2022 se incrementarán un 5% además del IPC, para volver a partir de 2022 a incrementos anuales del IPC. Finalmente, a partir del año trigésimo primero de contrato, se abonará solamente la tarifa que se fije para la explotación y conservación del Canal.

También se ha acordado que el Gobierno de Navarra anticipará a la sociedad pública Canasa una aportación máxima de 77 millones de euros entre 2013 y 2026 por valor de los usos expectantes o usos futuros de los usuarios del Canal. Canasa devolverá esta financiación al Gobierno de Navarra en otro periodo de 14 años, entre 2027 y 2040, con un interés anual del 3%.

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