Doce tiendas venden todo para tener ‘maría’ en casa

Suministran las semillas y el material para plantar el cannabis. Enfermos vizcaínos van a comprar. «Un porro es como mi pastilla, pero sin machacarme».
El cannabis está en la calle y no siempre es ilegal. En Vizcaya, doce tiendas –seis de ellas en Bilbao– venden las semillas y todo el material necesario para levantar una plantación de marihuana en casa. Se llaman grow-shops, llevan siete años en Euskadi y hasta ellas no sólo llegan rastafaris. También arriban los enfermos.Nutren la clientela con consumidores por placer y personas con graves enfermedades. Éstos se acercan a las tiendas en busca de un alivio que el sistema santiario no permite. «De hecho, sabemos que hay médicos en Vizcaya que dan nuestro contacto a pacientes que necesitan marihuana para tratar su problema», explica David Merino, responsable de Ortue, distribuidora de las doce grow-shops vizcaínas.

«Las pastillas debilitan»

José Sánchez es  bilbaíno y sufre de esclerosis múltiple. Su médico le recetó pastillas «que me debilitan, y me hacen perder el control de mis esfínteres». Tiene 47 años y supo de la marihuana para su enfermedad. «Fumar controla mis espasmos y no me machaca el cuerpo como hacen las pastillas».

Fumar no siempre es preciso: «Asesoramos a enfermos que necesitan marihuana, pero que no son fumadores. Se pueden tomar con mantequillas, pasteles...», informa David Merino.

Luego están los consumidores por placer. En Euskadi, más de tres de cada diez jóvenes son consumidores, según el Gobierno vasco. Merino advierte de que el grueso de su clientela es mayor de 30 años, «gente que no quiere andar dependiendo del mercado negro». La plantación doméstica cuesta de 300 a 600 euros. Las tiendas se pueden encontrar en www.lamarihuana.com.

Pronto llegará el agosto del mercado cannábico doméstico, que en un ambiente de prohibición llega cuando la droga del mercado negro termina. Merino ilustra: «La marihuana que se planta en el monte se recolecta en septiembre, y para noviembre toda está fumada». Entonces es cuando el cliente busca en la grow-shop una plantación doméstica, que por cierto, da hasta cuatro cosechas anuales.

Martín Barriuso. Presidente de Pannagh

La asociación Pannagh plantó marihuana en un terreno de Iurreta. La Policía se la requisó, un juez dijo que todo era legal y cuando se la iban a devolver, un recurso de la Fiscalía lo evitó. Ahora, su presidente, Martín Barriuso, quiere que se la devuelvan.

Dígame por qué es legal plantar marihuana.

Es una plantación colectiva en un terreno nuestro, y plantar en privado no es delito. Por tanto, esa marihuana es legal y nuestra.

Pero es mala...

Sí, pero el Estado no es quién para decir qué hacer con nuestro cuerpo. También el alcohol es malo. Además, de 72 socios, 39 lo necesitan por enfermedad. Ellos han tenido que ir al mercado negro.

Impactaría que les devuelvan los 17,5 kilos de droga.

Pero no puedes castigar algo legal. Si tienen miedo de qué dirá la sociedad si nos devuelven la marihuana, es su problema. Que ellos lo expliquen. Tienen miedo de sentar un precedente.

Dígame por qué es mejor una marihuana legal.

Habría más seguridad, más calidad, menos precio y no perseguiríamos a gente no delincuente. Y por cierto, eliminaríamos ese elemento de transgresión que tanto atrae a los adolescentes.

Bio. 41 años de vida y 4 luchando desde Pannagh por normalizar la marihuana. Vive en Bilbao y fuma por placer.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento