Rafael Encinas ha sido designado este viernes en Asamblea General Extraordinaria nuevo presidente de Caja Segovia, cargo en el que sustituye a Atilano Soto, que deja el puesto tras 17 años al frente.

Encinas, de 57 años, guarda vinculación con la entidad desde los 18 años. Fue director de la Oficina Principal y jefe de la Obra Social y Cultural. Actualmente se encuentra al frente del club de fútbol sala CD La Escuela, conocido como el Caja Segovia, cuya presidencia "posiblemente" dejará en favor de otra persona en los próximos meses, según ha manifestado.

Tras la elección, el nuevo responsable se ha reconocido "emocionado" por presidir la casa en la que ha nacido y ha señalado la gran responsabilidad que le supone el nuevo puesto a pesar de la complicada situación actual, al tiempo que ha apuntado el reto de que la entidad se mantenga como Obra Social.

Encinas, quien ha valorado el "granito" que ha supuesto cada trabajador que ha pasado por la Caja para conseguir que ésta fuera lo que fue en el pasado, ha recordado que la institución prevé convertirse en fundación tras la integración del negocio financiero en Bankia y ha confiado en este sentido en que cuente con los fondos suficientes para continuar su labor cultural, deportiva y social.

En la sesión han tomado posesión de su cargo los nuevos consejeros generales de los grupos de impositores, corporaciones municipales, empleados y entidades de interés general y se han constituido el nuevo Consejo de Administración y la Comisión de Control.

Del Consejo de Administración se ha designado como vicepresidenta primera a la empresaria y ex procuradora autonómica Áurea Juárez Galindo (PP), directora del Centro Nacional de Vidrio, y como vicepresidenta segunda a Elena García Gil (PP), vicepresidenta de la Federación de la Mujer Rural. Como secretario se ha nombrado a Víctor Martín Fernández (PP).

El órgano se completa con nueve vocales, tres de ellos del grupo de impositores, tres de corporaciones municipales, dos en representación de empleados y uno de entidades de interés general.

Elena García, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha explicado que a partir de septiembre el nuevo Consejo, con doce nuevos miembros, revisará la situación de la caja después del traspaso del negocio económico y trabajará en la conversión de la entidad en fundación, un proceso que según ha estimado no estará listo antes de seis u ocho meses.

La vicepresidenta segunda ha subrayado que el Consejo no es hoy el órgano de gobierno que hubiera querido como anterior miembro del mismo, ya que "no tiene negocio económico ni jurídico que debatir", si bien ha argumentado que su existencia está estipulada por la ley y la Junta de Castilla y León.

Cobro de dietas

En el próximo Consejo, según ha anticipado, se estudiará una propuesta sobre la posibilidad de que los integrantes de los órganos de gobierno no cobren dietas por asistir a las sesiones.

En este sentido, el nuevo presidente de la Comisión de Control, Ignacio Velasco Valdenebro, actual secretario provincial de Comisiones Obreras, ha señalado que ésta era condición previa de algunos de los grupos, entre ellos el sindicato que él representa, que la considera "imprescindible y no negociable".

Javier Reguera García (PSOE), vocal del Consejo, ha lamentado por su parte el "complicado" futuro de la entidad, que atraviesa un "muy malo" panorama presupuestario, y ha asegurado que no habrá posibilidad de que la Obra Social continúe si no "se endereza la situación en el futuro".

Precisamente, sobre el futuro ha resaltado la necesidad de que la entidad funcione con transparencia y austeridad, así como de revisar el sistema de retribuciones de los órganos de gobierno y de dirección. En su opinión, la Caja tiene una deuda con la ciudad de Segovia, a la que debe dar a conocer toda la realidad sobre indemnizaciones y el proceso de integración en Bankia.

Ello requiere, según ha agregado, que el Consejo colabore con las autoridades administrativas y judiciales con el fin de saber lo que ha ocurrido y que, en su caso, se depuren responsabilidades.

Abstención de iu

En el transcurso de la elección celebrada hoy, Izquierda Unida se ha abstenido en todas las votaciones, ya que considera que antes de proceder a ella había que dar explicaciones sobre el proceso que ha llevado a la actual situación de la entidad, en la que "el capital social y el negocio financiero han quedado diluidos en Bankia, que se encuentra intervenida y en el centro de la crisis del sistema financiero del país".

IU ha recriminado que se pretenda "hacer borrón y cuenta nueva como si nada hubiera pasado" y ha solicitado que el nuevo Consejo de Administración convoque una asamblea en la que se expliquen todas las acciones llevadas a cabo en la gestión anterior.