Pero, a diferencia del rastro madrileño, en el tablón del CMIJ no se encuentran exclusivamente artículos materiales. En este bazar virtual se puede encontrar desde una organización humanitaria en busca de una familia de acogida para Fabio, un chico brasileño que quiere estudiar Geología, hasta una novia para Bosé, pero sin engaños: se trata de un perro de la raza York Shire Terrier con ganas de procrear. Pesa 1,9 kilos, «es muy vivaracho» y, aunque con pedigrí, tampoco se exige que la futura mamá de sus cachorros sea de linaje perruno.

Habitación todo el curso

La sección más exitosa del mercadillo del CMIJ es, sin embargo, la de Pisos compartidos. En esta categoría hay un total de 74 anuncios, ya sea para sobrellevar el alquiler o para encontrar un hueco donde pasar el curso entero o parte de él.

Quienes recurren a esta opción son, además, muy sinceros: las condiciones –precio y características del piso–, lo primero. En segundo lugar, y para no dar lugar a malentendidos, los fumadores dejan bien claro que no van a prescindir de su vicio para encontrar un compañero de habitación.

Tras los pasos del portal ‘eBay’

Participar en el mercadillo virtual del CMIJ es gratis, y no hace falta más que darse de alta –introduciendo un nombre de usuario y una contraseña individual–, al más puro estilo de los clásicos de la Red como el portal de subastas eBay. Una vez dentro, puedes dejar tu anuncio en una de las cuatro secciones (avisos, compra y venta, trabajo, de todo un poco, comunidad académica y pisos compartidos) y emplear tus mejores armas de seducción para venderte.

Eso sí, para que los usuarios de Internet puedan responder a tu mensaje, lo mejor será que dejes tu correo electrónico o un número de teléfono móvil de contacto.