Es hablar de que ni están tan locos todos los que están en un manicomio, ni tan cuerdos los que están fuera.

¿La escenografía ayuda a recrear ese ambiente onírico?

Sí, yo creo que todos tenemos metido en el subconsciente ese color verde clarito de los hospitales que da una sensación de soledad o de abandono, que es precisamente como se sienten los personajes de nuestra obra.

¿Qué es lo que os dice el público después de ver vuestra representación?

Lo que nos dice mucho la gente cuando salen de nuestros espectáculos es «¿de qué me estoy riendo?» Porque es verdad que se ríen mucho, es verdad, pero de cosas muy graves y creo que eso les hace pensar.

* Teatro José Tamayo. Viernes y sábado. 21.00 h. Domingo 19.00h. 12 y 9 euros.