El Partido Comunista de Andalucía (PCA) ha considerado que IULV-CA no está en el Gobierno andaluz ni para "gestionar por imperativo legal" en materia de recortes ni para suavizarlos, sino que su papel debe ser organizar la rebelión desde el mismo la "rebelión democrática" frente a las medidas para la estabilidad presupuestaria aprobadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. El PCA entiende además que el plan de ajuste económico-financiero de la Junta, que se tramita como proyecto de Ley en el Parlamento, debe ser derogado.

Según el informe político aprobado por el Comité Central del PCA el pasado día 15 y al que ha tenido acceso Europa Press, desde la incorporación de IUlV-CA al Gobierno andaluz se han generado tensiones tanto dentro del Partido Comunista como de la federación de izquierda, con toda probabilidad, "por los errores cometidos a la hora de trasmitir nuestro papel frente a los planes de recortes impuestos por el Pacto de Estabilidad" y en relación con el decreto que concretaba esos recortes en Andalucía.

"También ha podido influir una cierta desorganización a la hora de tomar decisiones en el ámbito de nuestra participación en el Gobierno y la desarticulación en la práctica de la actual dirección de IULV-CA al haberse desplazado a responsabilidades gubernamentales", según el PCA.

En cualquier caso, el PCA señala que el debate no "está establecido en si debemos estar en el Gobierno o no, ya que esa fue una decisión fue aprobada democráticamente por las personas afiliadas de IULV-CA", sino que lo que hay que concretar es "en qué condiciones debemos realizar nuestra labor de gobierno para defender y desarrollar el acuerdo alcanzado con PSOE-A sin poner en riesgo nuestros principios y valores".

Para el PCA, el plan de ajuste de reequilibrio económico-financiero de la Junta debe ser derogado y, en consecuencia, se tiene que paralizar su tramitación parlamentaria. "Tenemos que decir no a la imposición del déficit del 0,7 por ciento exigido a las comunidades y plantarnos ante la intervención soberana en Andalucía por parte de la Troika y el Gobierno del PP".

Entiende que las "contradicciones" generadas en el seno del partido y de IULV-CA a cuenta del Plan de ajuste de la Junta "deben ser superadas mediante la asunción de los errores cometidos, en el terreno estratégico, y mediante la mejora de los mecanismos de toma de decisión colectiva".

En opinión del PCA, los miembros de IULV-CA en el Gobierno autonómico se tienen que convertir "en agentes al servicio de la movilización social, y sus acciones de gobierno en instrumentos al servicio de las demandas del pueblo".

Según el PCA, IULV-CA está en el Gobierno andaluz para desarrollar el acuerdo político que se alcanzó en su día con el PSOE y que rompe la lógica del pacto de estabilidad en la creación de empleo y en la protección social. "No estamos en el gobierno ni para gestionar por imperativo legal los recortes ni para suavizarlos", ha sentenciado este partido.

De igual manera, entiende que es imposible "nuestra acción de gobierno si no se da en el contexto de una llamada a la movilización general para forzar desde Andalucía la lógica de la rebelión democrática frente a la troika consentida y apoyada por la derecha y socialdemocracia europea".

El PCA advierte: "la lógica del PSOE-A en el gobierno no es la nuestra" porque los socialistas "forman parte del Pacto de Estabilidad" y no pueden llamar a la movilización popular desde el Gobierno, mientras que Izquierda Unida "sí".

De cara a la "batalla" de los Presupuestos andaluces de 2013, el PCA estima que se debe construir la unidad entre el Partido Comunista e IULV-CA en un contexto de lucha total frente a los ajustes. Para ello, plantea la constitución en IULV-CA de una comisión que estudie las propuestas que se consideren más adecuadas y que deben marcar la línea de movilización popular en defensa de las mismas.