El Ayuntamiento de Os Blancos (Ourense) enviará este miércoles "por correo certificado" la documentación a la Xunta de Galicia con el estudio económico sobre los servicios que pide a la Administración autonómica que asuma y un informe sobre las medidas económicas que propone para recaudar más.

De esta forma, tras acordar este lunes, con el voto a favor del grupo de gobierno —integrado por los cuatro ediles de Alternativa Popular Galega (APG)— y el rechazo de los populares, pedir que la Xunta le gestione los servicios mínimos que está obligado a prestar y de los que no puede hacerse cargo debido a la difícil situación de las arcas municipales; el alcalde de esta localidad ourensana, José Manuel Castro, ha confirmado a Europa Press que este miércoles será remitida la decisión adoptada en el pleno y el resto de la documentación.

Así, ha indicado que la estimación final sobre los servicios que reclama que asuma la Xunta asciende a 130.000 euros. Son, principalmente, el alumbrado público, que a este municipio de apenas mil habitantes le supone 80.000 euros cada año. Además, en este paquete para el que el ayuntamiento planea pedir la 'dispensa' amparado por la Ley de Bases de Régimen Local, también incluiría el acondicionamiento y limpieza de las vías públicas.

En cuanto a la documentación con propuestas para conseguir una mayor recaudación y buscar salvar la situación de deuda, que supera los tres millones con un presupuesto anual de 600.000 euros, el Ayuntamiento señala que negocia con los sindicatos una reducción de sueldo para el personal laboral discontinuo.

Además, el regidor de Os Blancos ha explicado que en las medidas propuestas también se incluye la subida del IBI en dos puntos y una tasa de abastecimiento.

Antecedentes en el ayuntamiento

Os Blancos ya trató de acogerse al aplazamiento de la deuda con la aprobación de un plan de ajuste que fue rechazado por el Ministerio de Hacienda en el primero de los plazos dados y, posteriormente, ya no lo volvió a presentar porque, según alegó el alcalde, no había ninguna otra partida de la que se pudiese recortar

Además, Castro llegó a plantearse, en el pasado mes de mayo, la suspensión del pago de las nóminas debido a la falta de liquidez de las arcas municipales, que tienen "retenida" su participación en los ingresos del Estado desde hace más de dos años.

Finalmente, el Ayuntamiento ingresó en el mes de junio los salarios correspondientes al mes anterior después de recibir una subvención de 20.000 euros que tenía atrasada y que se correspondía con el puesto de Grumir estable, que cuenta con tres trabajadores.