El artista Juan Ripollés ha asegurado este martes que la escultura que ha instalado en el aeropuerto de Castellón ha costado más de los 300.000 euros presupuestados, por lo que ha tenido que poner "de su bolsillo" 127.000 euros. Así, ha señalado que rematar esta escultura "significa dejar de vaciar los bolsillos de mis hijos, que les ha costado mucho dinero terminarla".

Ripollés ha realizado estas declaraciones en el aeropuerto de Castellón, donde ha terminado la escultura 'El hombre avión' con la colocación del elemento final, un avión de aluminio de grandes dimensiones remontando el vuelo.

El artista se ha inspirado en lo que él considera una "alegoría de la capacidad creativa del cerebro humano, que es capaz de concebir inventos increíbles y grandes proyectos", de tal forma que la figura representa la "idea" de un avión surgiendo de la cabeza de un ser humano.

Preguntado por los medios de comunicación si para construir la escultura no se había inspirado en el expresidente de la Diputación, Carlos Fabra, el artista ha señalado que "la imaginación es libre para los que queráis ver lo que no hay". Así mismo, ha explicado que la pieza del avión "es uno de los objetos que yo pongo en mis seres y, en este caso, está en una zona que me parecía lo adecuado, pues si hubiera estado en el puerto, a lo mejor, le hubiera puesto un barco".

En este sentido, ha indicado no saber "por qué aquí han visto tanto escándalo, pues creo que le buscan las cinco patas al gato y esto no es un caballo, sino un escultura".

Tras insistir los periodistas en si se había inspirado en el empeño de Carlos Fabra de sacar adelante este aeropuerto, tal y como comentó el artista en su momento, ha dicho que "el empeño es de los demás, no mío". "Yo hoy digo una cosa porque pienso y estoy vivo y mañana tengo otro pensamiento".

"Aquí ha habido tan mala intención que cuando empecé la escultura y no había todavía ninguna imagen, pues estaban solamente las piernas y no había llegado a la boca, ya me dijeron que era la figura de Carlos Fabra porque se le reconocía por la boca y que me había encargado la escultura Carlos Fabra", ha explicado Ripollés, quien ha afirmado no querer "entrar en polémicas porque la vida lo arregla todo".

Ha dicho que la finalización de la escultura ha tardado más de lo que él esperaba debido a contratiempos y rectificaciones y que todavía no ha cobrado nada. Así mismo, ha decidido convocar a los medios este martes "porque iba a poner la pieza final y para evitar maquinaciones intencionadas y que no digan que me escondo".

Preguntado por la fecha de inauguración de la escultura, ha destacado que él se preocupa por su trabajo, y cuestionado sobre si no tiene miedo a que se retrase el cobro, ha afirmado que no tiene miedo de nada, "pues vengo de muy abajo, estoy hecho al sacrificio y tengo el don de que el mundo privado me paga e invierto en todas la obras públicas que hago en el mundo".

Así, ha dicho que la última escultura pública en la que ha puesto dinero está en Holanda. "En las obras públicas tengo que invertir porque las administraciones no pagan lo que yo pido", ha añadido.

"pido libertad"

Respecto a la escultura del aeropuerto, ha contado que cuando le comentó a Carlos Fabra que tendría más altura de la que se había previsto, éste le contestó que el presupuesto no se podría aumentar, a lo que el artista respondió: "yo no pido dinero, sino libertad".

Ha pedido a los medios que se "quiten de la cabeza" la idea de que sus encargos son de las administraciones públicas, "pues son de empresas privadas" y, en este sentido, ha señalado que Castellón le debe muchísimo dinero de las esculturas que tiene puestas y que el PP no le ha encargado una sola escultura.

Al respecto, ha indicado que sólo tiene dos esculturas encargadas por el Ayuntamiento con gobiernos socialistas y una por parte de la Diputación para instalarla en la plaza de las Aulas.