El Ayuntamiento de Os Blancos (Ourense) ha acordado, con el voto a favor del grupo de gobierno —integrado por los cuatro ediles de Alternativa Popular Galega (APG)— y el rechazo de los populares, reclamar a la Xunta que gestione los servicios mínimos que está obligado a prestar y de los que no puede hacerse cargo debido a la difícil situación de las arcas municipales.

En declaraciones a Europa Press, el alcalde de esta localidad ourensana, José Manuel Castro, ha explicado que el coste de los servicios cuya dispensación demandará al Gobierno gallego puede alcanzar "entre 120.000 y 150.000 euros", aunque el secretario municipal está realizando el estudio económico con el fin de concretar la cantidad con total exactitud.

La mayor parte de este montante procedería del alumbrado público, que a este municipio ourensano de apenas mil habitantes le cuesta 80.000 euros cada año. Además, en este paquete para el que el ayuntamiento planea pedir la 'dispensa' amparado por la Ley de Bases de Régimen Local, también incluiría el acondicionamiento y limpieza de las vías públicas.

En cuanto al momento en el que formalizarán ante la Xunta esta petición, el regidor ha apuntado que se hará "cuanto antes" y ha aludido como fecha de referencia al próximo miércoles 18 de julio.

Convocado por vía extraordinaria para este lunes, el pleno de Os Blancos ha adoptado, con los votos a favor del grupo de gobierno, una resolución que, según ha esgrimido Castro, resulta "fundamental" para los vecinos de este municipio, con un presupuesto anual que ronda los 600.000 euros y una deuda que supera los 3 millones.

De hecho, Os Blancos ya trató de acogerse al aplazamiento de la deuda con la aprobación de un plan de ajuste que fue rechazado por el Ministerio de Hacienda en el primero de los plazos dados y, posteriormente, ya no lo volvió a presentar porque, según alegó el alcalde, no había ninguna otra partida de la que se pudiese recortar.

"que la xunta acepte"

"En el ayuntamiento vivimos personas que esperamos tener servicios mínimos", ha manifestado José Manuel Castro, quien ha asegurado no sentirse "afectado" por el paso dado este lunes por el pleno, convencido de que es "lo que tiene que hacer" ante la difícil situación de las arcas locales.

"Somos pioneros y esperamos que la Xunta acepte", ha proclamado, para añadir que, pese a la "reticencia" que ésta ha mostrado hasta el momento, alegando "que no tiene competencias", confía en que el Ejecutivo gallego "muestre un poco de sensibilidad" hacia la problemática y acceda a prestar servicios que necesitan los vecinos.

Suspensión de nóminas

Castro llegó a plantearse, en el pasado mes de mayo, la suspensión del pago de las nóminas debido a la falta de liquidez de las arcas municipales, que tienen "retenida" su participación en los ingresos del Estado desde hace más de dos años.

Finalmente, el Ayuntamiento ingresó en el mes de junio los salarios correspondientes al mes anterior después de recibir una subvención de 20.000 euros que tenía atrasada y que se correspondía con el puesto de Grumir estable, que cuenta con tres trabajadores.

Esta partida se correspondía con el dinero que ingresó la Consellería de Medio Rural, que ascendía a 1,15 millones de euros en toda Galicia, para afrontar los gastos de 2011 derivados del mantenimiento de los Grupos Municipales de Intervención Rápida (Grumir), que habían adelantado los ayuntamientos.