La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales ha resuelto que la base de cálculo para determinar la aportación mensual que deben pagar las personas mayores de centros residenciales de la red pública de Castilla-La Mancha estará integrada por el importe de las pagas ordinarias y extraordinarias que perciban.

Según publica el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y recoge Europa Press, a tal efecto, el importe de las pagas extraordinarias se prorrateará durante los seis meses siguientes a la percepción de las mismas. La medida ha entrado en funcionamiento desde el pasado día 11.

La Dirección General de Mayores, Personas con Discapacidad y Dependientes del Gobierno de María Dolores de Cospedal recuerda que el decreto 186 del año 2010 establece que la atención y la prestación de servicios en un centro especializado de la red pública de Castilla-La Mancha tiene la consideración de servicio público en régimen de copago, determinándose la aportación de la persona usuaria en función de su capacidad económica y, en su caso, de su capacidad patrimonial.

La capacidad económica se conforma, por tanto, como criterio principal que sirve de base para determinar la liquidación periódica en que se concreta la aportación de las personas usuarias de los centros residenciales de mayores.

Esta capacidad económica —añade— viene definida por todas las rentas que perciben las personas usuarias, incluyendo en ella todo tipo de retribuciones y pensiones ("tanto las pagas ordinarias como las extraordinarias") así como las rentas procedentes del capital mobiliario e inmobiliario.