Así, el secretario general de CIERVAL, Javier López Mora, ha mantenido que esta "medida estrella" es "dolorosa, lamentable y triste", pero "necesaria" porque Rajoy tenía "un margen pequeño" de actuación y "no había más remedio" que aplicarla ya que estaba reclamada tanto por los operadores económicos como por las instituciones europeas.

No obstante, ha apuntado que el consumo, que en España está "muy átono", "tardará en reactivarse y esta subida del IVA no va ayudar, pero no tenían otro remedio". Con todo, ha opinado que si estas medidas se hubieran tomado hace tiempo "no nos veríamos inmersos en esta continua cascada de recortes".

Respecto a los recortes en el desempleo, ha apuntado que "una sola medida no va a favorecer una creación de empleo" sino que se requiere de una reforma laboral que "necesita tiempo de asentarse y un clima de confianza que ahora no lo hay", además de que el rescate a los bancos se traduzca en la concesión de créditos a la economía productiva.

López Mora, ante los augurios de nuevas movilizaciones por parte de los sindicatos, ha comentado que aunque están "en su derecho" a convocarlas, "si hay algo que le sobre a este país son manifestaciones, conflictividad social ni huelgas".

"más que previsibles"

Por su parte, el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, ha asegurado que "era más que previsible que se anunciaran medidas drásticas" y ha expresado su confianza en que este "importante esfuerzo que se pide al país tenga pronto su contraprestación".

Navarro ha señalado que eran medidas "más que previsible" porque "no existe prestación sin contraprestación y éste es el precio que tiene pagar el país por el rescate de al sistema financiero".

En este sentido, ha añadido que confía en que "el fin de este importante esfuerzo que se le pide al país tenga pronto su contraprestación: el saneamiento de nuestro sistema financiero y la apertura de crédito a empresas y familias".

El presidente de CEV se ha referido a la subida del IVA que "debe de ir acompañada de medidas para combatir el fraude y la economía sumergida que, según algunas estimaciones, supone entre un 22 y un 25 por ciento del PIB".

Además de las medidas de ajuste y los recortes, "es importante que se plantean otras medidas de estímulo de la economía y del consumo que faciliten la reactivación de la economía y también de la confianza, cuestión fundamental para romper con el círculo vicioso en el que nos movemos desde hace ya demasiado tiempo".