El 25 por ciento de la semilla de patata que ha llegado a la comunidad autónoma de Castilla y León tiene problemas de nascencia, según ha advertido este martes la organización agraria Asaja que ha pedido más controles en origen por parte de la Administración para evitar que en el futuro se pierda parte de la campaña y se tenga que resembrar en varias explotaciones.

Según ha asegurado la OPA, en algunas fincas los problemas han afectado al 50 por ciento de la semilla de patata, "lo que ha obligado a muchos agricultores a resembrar con el esfuerzo económico que ello conlleva —unos 3.000 euros por hectárea según la zona donde se siembre—".

"Queremos saber qué controles se están haciendo en origen porque este problema se puede evitar con un revisión más exhaustiva", ha explicado el presidente de Asaja en Valladolid, Lino Rodríguez.

Para esta organización, la Consejería de Agricultura y Ganadería tiene que estar al lado de los agricultores en esta problemática por la importancia de la patata en una Comunidad como Castilla y León "y porque está en juego la viabilidad de parte de nuestras explotaciones, que tras la remolacha, han encontrado en este cultivo su medio de vida".

Asaja ha solicitado también que las empresas europeas de venta de semilla de patata se empiecen hacer cargo de estas pérdidas "pues este 25 por ciento se traduce en una menor producción y por lo tanto en una menor rentabilidad para nuestros agricultores". Por este motivo ha instado a la Consejería de Agricultura y Ganadería a que se posicione junto con los agricultores y exija responsabilidades a estas empresas europeas.

Según Asaja, la Junta de Castilla y León recogió muestras de semilla de patata durante esta primavera para analizarlas en su laboratorio. Tras esta toma de muestras la OPA considera que ha pasado un "tiempo más que considerable" por lo que ha abogado por convocar a la Mesa de la Patata para analizar los resultados obtenidos y tomar las medidas que sean necesarias en función de las conclusiones que hayan arrojado estos análisis.