El consejo de Colegios Profesionales de farmacéuticos de Castilla y León reconoce que la aplicación del copago farmacéutico, que entró en vigor el pasado 1 de julio, está causando problemas en las zonas rurales de la Comunidad ya que la mayoría de las recetas que se emiten no tienen los datos necesarios para cobrar al paciente el porcentaje que le corresponde.

En un comunicado remitido a Europa Press, el Consejo asegura que otras "incidencias de importancia" tiene que ver con el desacuerdo del paciente con la aportación que tiene que realizar, a lo que hay que sumar el desconocimiento de dónde acudir para solventar esta situación.

Igualmente, desde el Consejo de Colegios Profesionales se refieren al hecho de que en épocas como el verano se producen desplazamientos de ciudadanos que proceden de otras comunidades autónomas lo que conlleva "problemas asociados a la diferente aplicación o incluso a la no aplicación" como es el caso del País Vasco.

Al respecto, el Colegio considera que el hecho de que no se aplique el copago en el País Vasco "es el origen de muchas de las incidencias detectadas" en Castilla y León ya que los ciudadanos vascos "se niegan a admitir el cambio en la aportación" por lo que comprar los medicamentos en su lugar de origen antes de venir a la Comunidad "lo que conlleva un perjuicio económico" para las farmacias castellanoleonesas.

Las farmacias de Castilla y León son "conscientes" de la dificultad de implantación del copago "en un periodo de tiempo tan corto" y de la necesidad de "implicación" de todos los profesionales de la Salid "para resolver cuanto antes estas incidencias" para que "un tema administrativo no repercuta en el paciente".

No obstante, desde el primer día de implantación del copago, desde las corporaciones profesionales se están recogiendo y resolviendo las incidencias detectadas y se están comunicando a la Gerencia Regional de Salud "para la búsqueda de soluciones que impidan que se vuelvan a producir en un futuro".