Liberbank, el banco en el que está integrada Caja Cantabria, ha reducido en 70 el número de directores de las oficinas de la entidad en la comunidad autónoma, y que no serán despedidos, sino que pasarán a desempeñar otras funciones en las sucursales, según detallan fuentes del banco consultadas por Europa Press.

La medida se enmarca dentro del nuevo modelo de gestión adoptado por todo el grupo y comunicado el pasado viernes, que incluye la agrupación de su red comercial de 1.153 a 717 Unidades de Gestión Comercial en toda su red de oficinas de las marcas Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Cantabria y CCM.

Hasta ahora, cada una de las aproximadamente 140 oficinas de Caja Cantabria en la comunidad tenían a su frente un director. Con este cambio habrá responsables de oficinas que asuman la gestión de varias, las más pequeñas.

En concreto, ahora se pasa de 140 oficinas a 70 Unidades de Gestión. Esto significa que se mantienen las oficinas en cuanto a locales o espacios físicos, pero que cambia su forma de gestión, y, en consecuencia, el número de directores, que se harán cargo de varias.

Fuentes sindicales elevan la cifra a un centenar de personas, al sumar a los 70 directores otras figuras, como subdirectores e interventores, y señalan que aunque los directores no perderán el empleo sí que verán reducidos en algunos casos los complementos económicos que percibían por esa responsabilidad.

Pero desde Liberbank se precisa que esto tampoco sucederá así, ya que muchos de los salarios de esos empleados estaban consolidados.

El representante cántabro

Paralelamente, tanto los representantes sindicales como los miembros del Consejo de Administración de Caja Cantabria también están pendientes de otro asunto: los efectos que tendrá el nuevo proceso de integración de Liberbank, con Ibercaja y Caja 3.

Mientras tanto, los asesores jurídicos de Liberbank estudian la situación de la representatividad de Caja Cantabria en este banco, que viene ocupando el expresidente de la entidad Enrique Ambrosio, que no es miembro del Consejo.

El pasado mes de junio, el Consejo de administración de Caja Cantabria aprobó pedir a Liberbank el cese de su expresidente Enrique Ambrosio como representante en el consejo del banco en el que se integra la entidad cántabra.

Para este proceso, se cuenta con dos informes jurídicos: uno presentado por el propio Enrique Ambrosio, contrario a su dimisión, y otro según el cual Caja Cantabria puede nombrar a su representante en el consejo de Liberbank.

El informe aportado por Ambrosio, elaborado por Price Waterhouse, está basado en el acuerdo de integración de Caja Cantabria con Cajastur y Caja Extremadura, que establece que los consejeros se nombran por un período de seis años.

Por su parte, desde el Consejo de Administración de la entidad cántabra se fundamenta su postura en un informe jurídico de la firma Uría Menéndez, según el cual, Caja Cantabria puede nombrar a su representante en el consejo de Liberbank.

Liberbank examina la petición trasladada por Caja Cantabria, al igual que estudia otras reclamaciones que se le realizan.

No obstante, fuentes del sector financiero explican a Europa Press que el criterio que mantienen el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores se basa en la búsqueda de la estabilidad y establece que los cambios que se produzcan en las cajas como consecuencia de las situaciones políticas no afecten a los bancos en los que están integradas cada una de ellas.