El vicepresidente de la Fundación Ideas y secretario de Ideas y Programas de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Jesús Caldera, ha augurado que con la reforma laboral, a finales de año el desempleo crecerá en España en alrededor de 800.000 parados, en lugar de los 600.000 previstos inicialmente.

Este es uno de los datos que ha apuntado y que están recogidos en el informe "Reforma laboral y crisis: efectos sobre la economía en Aragón", en el que se pone de manifiesto que el aumento del desempleo en la Comunidad autónoma de Aragón pasaría, a finales de este año, de los 18.000 parados más previstos a 24.000, un 30 por ciento de incremento, y se sumarían a los 120.000 parados registrados en el primer trimestre del año según datos de la EPA.

Caldera ha atribuido este previsible aumento del paro a que la reforma laboral "esta hecha para despedir, y al bajar los salarios, que han descendido un 1 por ciento, se acentúa la caída de la economía para lo que hay que tener medidas anticíclicas".

El diputado socialista, en una rueda de prensa en Zaragoza, ha dicho que el aumento de los despidos es mayor que en 2008, 2009 y 2010. La reducción de los salarios supone una "devaluación interna, que provoca que la renta de las familias sea negativa porque se gasta más de lo que se ingresa".

A su parecer, la reforma laboral es "injusta y no oportuna porque provoca más daño en la economía" y ha lamentado que tampoco apunta a un cambio de modelo económico, ya que "no mejora las políticas activas de empleo al reducirse la cuantía y se produce un uso ineficiente de los recursos públicos".

Así, ha expuesto que un empresario puede beneficiarse de hasta 18.000 euros por contratar a una persona en desempleo, pero, por otro lado, puede despedir. "Se debería exigir aumentar la plantilla si se beneficia de incentivos por contratación, pero no contratar con una mano y despedir con la otra".

En este sentido, ha aseverado que "no es verdad que haya flexibilidad para evitar despidos" porque una empresa puede despedir en lugar de reducir la jornada laboral o los salarios, pactando con los trabajadores. "Se empieza por el despido y simultáneamente se reducen los salarios", ha resaltado para comentar que podrían caer a lo largo del año entre el 2 y el 2,5 por ciento.

En ese caso, ha anunciado que "habrá menos ahorro porque el salario se gasta y hay menos recursos para el consumo y, por tanto, se produce una mayor contracción".

En sus críticas también ha argumentado que al producirse un mayor desempleo habrá menos gasto en consumo lo que conllevará una mayor destrucción de puestos de trabajo. Ha recalcado que esta situación "no es resultado de la crisis económica sino de la reforma laboral que acentúa la crisis y que el Gobierno debería haber evitado".

Por su parte, el secretario de Economía y Empleo de la Ejecutiva regional del PSOE-Aragón, Eduardo Bandrés, ha opinado que la reforma laboral "tiene efectos constrastadamente negativos en la economía y el empleo" para recordar que es una reforma que "tiene contestación social".

PARO

Sobre los últimos datos del paro correspondientes a junio, Jesús Caldera ha reconocido que "es positivo que cada desempleado encuentre trabajo, aunque sea temporal", pero ha matizado que el descenso en más de 98.000 parados es un dato de "estacionalidad".

El exministro de Trabajo ha precisado que si se contemplan los datos de abril, mayo y junio "ese dato es el peor" de los últimos años porque "hay que hacer un análisis objetivo". Son alrededor de 30.000 parados netos menos si se compara con las altas en la Seguridad Social. "Bien analizado no cambia la tendencia y las cosas irán a peor en los próximos meses".

BLANQUEO

Sobre la amnistía fiscal que supondrá que los defraudadores puedan regularizar su situación fiscal con un pago del 10 por ciento del valor de los bienes aflorados (para rentas superiores a 100.000 euros), mientras que los contribuyentes cumplidores pagan el 43 por ciento, Caldera ha sentenciado que "es un despropósito ético y económico".

Ha declarado que en el PSOE en su día "ya dijimos que tendría pocos resultados y ahora es peor lo que quiere el Gobierno que lo que en su día aprobó el Parlamento, aunque nosotros no lo apoyamos".

A su parecer, estos posibles defraudadores "se le debería exigir al menos que tributen como el resto de los ciudadanos, ya que se les perdona un posible delito cometido".

Caldera ha emplazado a conocer la opinión de la Comisión Europea sobre esta amnistía fiscal para confiar en que "dirá que es un escándalo y no se puede aplicar en un Estado de derecho".