El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, y el del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Toledo, José Antonio de la Vega, han firmado un convenio de colaboración por el que la cooperativa de crédito habilita 50 millones de euros para que los 600 colegiados de esta institución puedan acometer inversiones que cubran las necesidades propias de su actividad.

De este modo, Caja Rural ha inyectado liquidez a los aparejadores a través de líneas de financiación preferentes en pro de un sector "muy afectado" por la situación económica actual, con vistas a hacerlo más sólido, profesional y de calidad en el servicio, según ha informado la entidad en nota de prensa.

Estas líneas de financiación se resumen en cuenta tesorera, inversión en activos fijos y de explotación, préstamos al consumo, financiación de circulante, leasing mobiliario, anticipo de subvenciones oficiales, prestación de avales y confirming o gestión de pagos a proveedores, entre otros servicios.

"balón de oxígeno"

De la Vega ha señalado que este convenio, que Caja Rural Castilla-La Mancha viene suscribiendo con el Colegio Oficial de Aparejadores desde hace años, supone dar un "balón de oxígeno" a los colegiados en su labor profesional, no solamente limitada al diseño y la aplicación de técnicas constructivas, sino también a la gestión del proceso inmobiliario.

Por ello, ha asegurado que el presente es "un momento de oportunidad para el cambio y la mejora tecnológica, formativa y de adaptación a la nueva reglamentación y a las necesidades del conjunto de la sociedad".

Por su parte, el presidente de la cooperativa de crédito ha subrayado que este acuerdo significa "dar continuidad a una excelente relación de colaboración mantenida por ambas instituciones en el tiempo" y ha mostrado su deseo de que la cooperación con los sectores productivos de la sociedad contribuya a "cambiar de signo" la situación vigente para que todos salgan "fortalecidos y con una mayor solidez".