Una veintena de inspectores del Gobierno vasco vigilarán en los puertos de Euskadi la descarga del bonito del Cantábrico con el objetivo de etiquetarlo con la marca de calidad Eusko Label y evitar, de esta forma, fraudes respecto a su procedencia para que el consumidor pueda diferenciar un pescado "de calidad y pescado por nuestros arrantzales".

El viceconsejero de Pesca e Industrias Alimentarias del Gobierno vasco, Jon Azkue, el presidente de la Federación de Cofradías de Bizkaia, Iñaki Zabaleta, y Miren Garmendia, en representación de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, han comparecido este jueves en rueda de prensa en Bilbao con motivo del comienzo de la campaña de bonito del norte y atún rojo con Eusko Label, que tiene como lema "Bonito del Norte con Eusko Label. Saborea lo auténtico".

Azkue ha señalado que lo que presentan es "esa diferenciación de algo que realmente sí tiene diferenciación, como es nuestro bonito, nuestro cimarrón".

Para vigilar la procedencia de las capturas, Hazi, Corporación del Gobierno vasco para el desarrollo del medio rural y marino, ha contratado a 20 personas "que están en los distintos puertos de Euskadi, que vigilarán la calidad del bonito y colocarán el sello de calidad, la identificación de que ese pescado ha sido capturado por nuestros arrantzales y se diferencia de otros pescados, que tendrán su calidad, pero menor que la que pescan nuestros arrantzales", ha dicho Azkue.

El responsable de Pesca ha insistido en que, con este sello de calidad, "se identifica el bonito del Cantábrico, porque hay gente que le llama bonito del norte e intenta diferenciar, pero es del norte del Pacífico". "El objetivo de la campaña de este año es aclarar a que mares corresponde, por lo que, además del sello de calidad, se han dirigido escritos a todas las pescaderías para que coloquen el cartel de la campaña", ha precisado.

Azkue ha recordado que el pasado año se pescaron 4.621.000 kilos de bonito y cimarrón, mientras que en 2010 fueron 5.250.000 kilos y en 2008 6.445.000 kilos.

Por su parte, Iñaki Zabaleta ha explicado que el inicio de la campaña de túnidos "va pareciéndose a la del año pasado", cuando "el inicio fue bueno, aunque a mediados de julio falló el pescado y fue un desastre". "De momento, se está pescando bien, los precios también están respondiendo, aunque normalmente con precios buenos las cantidades suelen ser pequeñas, por lo que esperamos que este año los precios bajen un poco y aumente la cantidad de pescado que se pueda pescar".

Según ha dicho, el "problema" existente con el bonito es que "se pescan unas cantidades, pero hay unas ofertas que vienen de terceros países que, muchas veces, se vende a precios más bajos y como si fuera un pescado de aquí, lo que nos hace muchísimo daño, porque la gente entiende que es un pescado del Cantábrico del noroeste, que es un pescado que se pesca en estos mares, pero la dificultad que tenemos es que bonito del norte significa que es norte de cualquier parte del mundo, lo mismo que sucede con la conserva".

Zabaleta ha hecho un llamamiento a todos los consumidores para que, "cuando vayan a las plazas, miren y busquen el etiquetado con label de calidad de Euskadi, porque eso significa que es un bonito que se ha pescado en el Cantábrico noroeste, por los pescadores vascos y, al mismo tiempo, es calidad".

"Que los compradores piensen que es un pescado de calidad, pescado aquí y que, por favor, intenten comprar ese pescado con el sello de label, que significa dos cosas: que es pescado por los pescadores de Euskadi y que es calidad", ha reiterado.

El responsable de la Federación de Cofradías de Bizkaia ha insistido en que "las importaciones no están haciendo mucho daño", por lo que ha invitado al Gobierno vasco a "seguir con la línea mantenida en los últimos años, porque es uno de los grandes problemas que tenemos con el túnido".

En ese sentido, ha dicho también que hay "mucha resistencia" por parte de las grandes empresas conservadoras y de los que trabajan el fresco en "distinguir el pescado", lo que, a su juicio, es "una forma legal de confundir a la gente".

Zabaleta ha reiterado que su objetivo es que "se consuma lo nuestro, que no se mezcle con otro" y que el consumidor sepa "cuál es el mío, cuál es el del otro y cuál del otro y luego el consumidor elegirá". También ha criticado que hay "mucha resistencia a que podamos diferenciar el bonito del Cantábrico con el del norte en general, que puede ser de Los Angeles, de Taiwan o del quinto pino, lo que no es ilegal, pero sí es alegal, porque la gente se confunde cuando compran una lata de bonito del norte, porque entienden que es calidad y no necesariamente es calidad".

Política pesquera común

El viceconsejero de Pesca ha recordado que, en estos momentos, se está discutiendo la reforma de la política pesquera común en la UE y, como Gobierno vasco, junto con el sector, lo que piden es "algo que hasta ahora no se exige en la UE, y es la trazabilidad exacta de la conserva".

En opinión del Gobierno vasco, ha dicho Azkue, la UE "no puede seguir con esta política en la cual no se identifica desde donde viene una lata sea de atún, anchoa o de lo que sea". Por ello, ha defendido "el derecho que tiene el consumidor europeo de saber qué es lo que está comprado y dónde ha sido pescado".

Campaña de la anchoa

Por otro lado, Azkue ha indicado que la campaña de la anchoa de 2012 ha finalizado con una captura aproximada de 6.345.000 kilos y unos 14.305.000 euros, con un precio medio de 2,24 euros el kilo.

En 2010, la captura de anchoa fue de 4.742.000 kilos, con un valor de 12.916.000 euros y un precio medio de 2,72 euros el kilo. El año pasado se pescaron 8.753.783 kilos, con un valor de 18.333.573 euros y un precio medio de 2,06 euros el kilo.

Según Azkue, la del pasado año "no es que haya sido una campaña buena, porque todavía tenemos necesidad de recuperar a la empresa conservera con claridad para la anchoa que tenemos". En la última campaña, ha indicado, "las posibilidades de pesca eran de 18 millones aproximadamente y hemos pescado 6.345.000 por lo que habrá que ver qué datos dan los estudios realizados", ha señalado.

En ese sentido, Zabaleta ha dicho que, según los pescadores, "nunca se ha perdido un mes entero con los malos tiempos y, además, debido a las corrientes, había momentos que se encontraba mucho pescado, pero no se atrevía a echar las redes y el que las echaba la mayoría las reventaba".

Zabaleta ha explicado que ha sido un año "muy desigual", ya que "se puede decir que todo abril se perdió, a finales de mayo y primeros de junio con las corrientes no se podía pescar y después ha habido un aumento terrible del atún, por lo que las redes se llenaban de agujeros y se rompían".

No obstante, ha dicho que "las perspectivas son buenas, vamos por buen camino, vamos trabajando bien y tenemos esperanzas para un futuro de la anchoa".