El número de menores internos en el Centro de Sograndio se ha incrementado un 38 por ciento en el último año, principalmente como consecuencia de la comisión de delitos contra la propiedad. Según datos facilitados por la Fiscalía de Menores, el centro contaba a finales de 2011 con 36 residentes, frente a los 26 que lo ocupaban en diciembre del año anterior.

Además, a mediados del pasado año el equipamiento alcanzó los 45 internos de un total de 68 plazas, de las que 60 son para hombres y sólo ocho para mujeres, a las que se suman ocho más, de carácter mixto, pertenecientes a un módulo de internamiento terapéutico.

Actualmente existe una comunicación directa entre los responsables del centro y la Fiscalía y el Juzgado, a quien informan de cualquier novedad relevante de los internos, además de seis inspecciones anuales y reuniones semanales con el director del centro juvenil para pulsar la evolución de cada uno de los internos.

Cierre de roces

Cabe recordar que la necesidad de recortar el gasto público obligó a prescindir del centro de internamiento de Roces, en Gijón, suprimido porque sus ocho plazas "no justificaban el gasto en un equipo educativo y de seguridad", con lo que Sograndio es hoy el único destinado al inernamiento de menores, a quienes la ley impide ingresar en prisión.

La Fiscalía considera que el de Roces era "un recurso adecuado para los menores orientados a un internamiento abierto o con una mayor integración en la comunidad, que también era utilizado para la ejecución de medidas de convivencia con grupo educativo". Por ello, el fiscal de menores señalaba esta semana que se trata de una decisión política que la Fiscalía "comprende", pero con la que "no está de acuerdo".

En otro orden de cosas, la crisis ha privado también a Menores de la psicóloga responsable de la realización de medidas extrajudiciales de terapias o mediaciones familiares en los casos de violencia intrafamiliar cometida por menores y "desgraciadamente cada vez más frecuentes". Continúa por su parte el convenio que Cruz Roja tiene con el Principado desde el año 2005 y que en 2011 intervino con 113 menores en los 72 casos que le fueron remitidos.

Según datos de la Fiscalía, solo en 2010 se contabilizaron 66 visitas sin cita previa a la Fiscalía de Menores, en su mayoría de padres que deseaban exponer los problemas con sus hijos adolescentes y conocer las alternativas legales para poder afrontarlos.