Detienen a una mujer por agredir con un cuchillo a una vecina

Agentes de la Policía Local de Castellón han detenido a una mujer, de 34 años de edad, acusada de un delito de lesiones con arma blanca al agredir presuntamente con un cuchillo de cocina a una vecina del mismo inmueble donde reside, según ha informado en un comunicado este Cuerpo de Seguridad.

Agentes de la Policía Local de Castellón han detenido a una mujer, de 34 años de edad, acusada de un delito de lesiones con arma blanca al agredir presuntamente con un cuchillo de cocina a una vecina del mismo inmueble donde reside, según ha informado en un comunicado este Cuerpo de Seguridad.

Los hechos se produjeron sobre las 22.45 horas del miércoles, cuando una mujer "muy alterada" llamó al 092 asegurando que una vecina del tercer piso le había agredido en su domicilio y que, tras causarle varias heridas con un cuchillo, se había marchado del lugar.

Inmediatamente se desplazó al lugar de los hechos una patrulla de la Policía Local, cuyos agentes encontraron en el domicilio a una mujer que presentaba varias heridas sangrantes en ambos brazos y numerosos arañazos en el cuello.

La mujer, que se encontraba muy nerviosa, explicó a los agentes que la persona que le había provocado todas esas lesiones era la vecina del tercer piso, con quien mantiene una relación muy tensa a raíz de una queja que interpuso en el Ayuntamiento de Castellón contra ella por problemas vecinales.

Tras explicar estos antecedentes, la mujer contó que la vecina había llamado a la puerta y que, nada más abrirla, la presunta agresora se había adentrado en el domicilio tras empujar fuertemente a la víctima, a la que incluso llegó a tirar al suelo.

Fuerte discusión

Una vez en el interior de la casa, ambas mantuvieron una fuerte discusión y en un momento de la misma la presunta agresora sacó un cuchillo de cocina y comenzó a agredirla, causándole varias heridas en los brazos. Después, la presunta autora de las lesiones salió del domicilio y, presumiblemente, se dirigió a su domicilio del tercer piso.

Los agentes se dirigieron entonces a la vivienda donde se encontraba la presunta agresora, que fue quien abrió la puerta a los agentes. Estos observaron que la mujer todavía presentaba manchas de sangre en su cuerpo que intentaba limpiar con una toalla.

La mujer admitió a los policías que había mantenido una fuerte discusión con su vecina, por lo que, ante todos estos hechos y tras observar las lesiones que presentaba la víctima, por lo que fue detenida.

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