El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha y alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha negado que haya "intereses ocultos" en la instalación de Casbega, embotelladora de Coca-Cola, en la parcela PP-11 y ha recordado que fue el PP el que incluyó la ampliación del suelo industrial en el Plan de Ordenación Municipal (POM).

Así ha respondido el socialista a preguntas de los medios sobre las declaraciones del consejero de Presidencia, Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban, quien habló de posibles "intereses ocultos" por parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Toledo para la instalación de esta empresa en la zona industrial del Polígono.

"A estas alturas me llama la atención que para poder justificar retrasos como el del desarrollo del suelo industrial se quiera acudir a la insidia y a la descalificación", ha declarado García-Page, al tiempo que ha tachado de "preocupante" que "haya gente de Toledo en la Administración autonómica que le importe más el titular de prensa a que se instalen empresas".

Asimismo, ha señalado que la ciudad necesita tener suelo para que se instalen empresas y ha añadido que "nadie entendería" que después de que el Gobierno de Cospedal "hable tanto de empleo y paro, no haga el mínimo esfuerzo" para conseguirlo.

Iniciativa política

El secretario de los socialistas castellano-manchegos ha señalado que se está planteando "algún tipo de iniciativa política para que todos los ciudadanos de Toledo sepan cómo se está desmantelando de manera sistematizada todos y cada y uno de los proyectos de futuro que tenía planteados la ciudad".

En este sentido, ha asegurado que cuando tomó posesión como alcalde le dijo a Cospedal que "no quería ningún proyecto nuevo", sino que quería que se terminara "lo que ya estaba empezado o comprometido" y ha puesto como ejemplo el remonte de Safont.

A este respecto, ha invitado a Cospedal a que visite junto a él las obras del remonte "para que se dé cuenta hasta qué punto es esencial esa obra para Toledo además de ser muy rentable", al tiempo que ha asegurado que fue una obra reclamada por "quienes antes eran concejales y ahora son miembros del Gobierno de Castilla-La Mancha".

"Es un objetivo de hace 20 años de la ciudad de Toledo que ahora que está en marcha y que tenía su presupuesto, sería incomprensible tirar por la borda en plena crisis cientos de miles de euros y abandonar un proyecto estratégico para la ciudad", ha sentenciado.