El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no ve posible un pacto con el Gobierno de Cospedal sobre los Presupuestos regionales, ya que el PP ni siquiera "les ha convocado para reunirse".

Preguntado por este asunto durante la presentación del galardón de la Escoba de Oro, García-Page ha señalado que la Junta "no ha tenido la más mínima intención de pactar nunca" ni de "sentarse a negociar con el PSOE antes de aprobarlo técnicamente en el Gobierno".

"No nos han ni convocado para reunirnos. Los han aprobado unilateralmente y han presentado un presupuesto que lo que significa son miles de despidos y el desmantelamiento de la sanidad y de la educación", ha afirmado.

En este sentido, ha puesto como ejemplo la modificación de la Ley Electoral, asegurando que en su aprobación no contaron con el Partido Socialista, ya que estaba "aprobada un miércoles santo cuando todo el mundo se iba de vacaciones a celebrar la Semana Santa".

"Ahora lo único que queda es poder enmendar poco a poco un proceso que ya está muy encauzado y que es muy difícil de digerir", ha declarado el socialista, al tiempo que ha reiterado que "el proyecto de Cospedal en Castilla-La Mancha pasa por que esta región vuelva a como estaba hace 25 años".

Negocio con sanidad y educación

Según García-Page, los presupuestos "esconden la apropiación, la privatización, el negocio de la sanidad y de la educación", por lo que ha asegurado que incluso "va a haber diputados del PP en las Cortes que van a tener que votar esos presupuestos mirando para otro lado" por ser "la certificación de ruina de Castilla-La Mancha".

Por último, ha recordado que durante el último año gobernado por el PP, la región "ha perdido un 22 por ciento de capacidad industrial, se han ido 16.000 empresas, hay casi 50.000 parados más y la única estrategia es la de que se pare —la región— y esperar a que el viento sople y haya suerte, porque aquí no hay acción del Gobierno que signifique crecimiento".