El director general de Trabajo Autónomo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Miguel Ángel García, ha afirmado este martes en Santander que los emprendedores son "quienes tienen la llave para la salida de la crisis". Son, ha enfatizado, "la verdadera palanca de cambio para que España recupere la senda del crecimiento económico y la creación de empleo".

De hecho, ha informado que siguen abiertos el 80 por ciento de los negocios de aquellos que recapitalizaron la prestación por desempleo para este fin.

También ha destacado que desde febrero, cada día se dan de alta 200 nuevos autónomos en el Régimen Especial de la Seguridad, tras cuatro años en los que las afiliaciones se reducían diariamente en 240 personas. No obstante, ha advertido que "vienen meses más negativos", que "previsiblemente" harán que estos datos positivos "se frenen" aunque ha confiado en que no vuelvan "a la senda anterior".

En este sentido, ha resaltado que el Ministerio de Empleo ha destinado 940 millones de euros este año (un 12% más que en 2011) para impulsar el trabajo autónomo, que beneficiarán directamente a más de 400.000 personas.

Y ha anunciado que el departamento de Fátima Báñez está estudiando la posibilidad de incentivar a los jóvenes estudiantes de modo que puedan compatibilizar sus estudios universitarios o de Formación Profesional con un trabajo por cuenta propia mediante una reducción de la cotización del Régimen Especial. De este modo se trata de fomentar el autoempleo, ha dicho.

Y es que el Gobierno está tratando de apoyar a autónomos y emprendedores para que se conviertan en "la palanca de cambio de la salida de la crisis y de la creación de empleo cuando se den las condiciones", ha insistido.

"España necesita mucho del espíritu, talento y ganas de innovación del emprendedor, que los hay, pero puede que estén aletargados por la deriva del país en los últimos años", ha subrayado.

García se ha pronunciado así en la ponencia 'Reforma laboral y emprendedores' que ha impartido en el curso 'Emprendedores 2020' que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde ha repasado las principales medidas de la reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy, cuyo fin principal es "frenar cuanto antes la sangría de destrucción de empleo" que vive España e impulsar la creación de trabajos cuando mejore la situación económica.

El paro,

Problema estructural

En este sentido, el director general ha recalcado que el problema del desempleo en España no es coyuntural sino que es estructural, puesto que incluso en tiempos de bonanza económica es "notablemente alto".

Así, ha recordado que la tasa de paro es del 24,44%, duplicando a la europea y 16 puntos por encima de la que había hace cuatro años, una situación "dramática"; que en los últimos cuatro años han fracasado el 14% de los proyectos empresariales con lo que se han destruido tres millones de puestos de trabajo; o que la tasa de desempleo en jóvenes es del 52%, comparable con los países del Magreb.

Además, ha apuntado que el 40% de la población activa rota entre el paro y los contratos temporales, que la tasa de temporalidad alcanza el 25% (cuando es del 14% en la UE) y que la duración media del desempleo es más alta que la de la OCDE, 14,8 meses frente a 7,4. Y pese a que hay países con mayor caída del PIB que España, éstos destruyen menos empleo que nuestro país, que necesita más de un dos por ciento de crecimiento para generar puestos de trabajo.

Todo ello se traduce en efectos "muy negativos" para la Seguridad Social y el sostenimiento de los servicios públicos.

Reforma laboral

Para tratar de "frenar esta sangría" y poner las bases para la creación de empleo se ha puesto en marcha la reforma laboral que, ha explicado García, apuesta por el empleo de calidad, medidas de flexibilidad interna en las empresas y otras de negociación colectiva, la formación de los trabajadores, el aumento de oportunidades para desempleados -sobre todo jóvenes y de larga duración—, la colaboración público-privada, el apoyo a emprendedores y PYMES y la lucha contra el fraude.

Con todo, el director general ha subrayado que "la auténtica transformación pretendida" por la reforma es la flexibilidad interna, "la necesidad de poner los mimbres para que empresas y trabajadores encuentren una solución al mantenimiento de los empleos. Se trata de que ambos puedan encontrar soluciones conjuntas y evitar despidos", ha explicado, señalando que las medidas de flexibilidad que se introducen pretenden que los despidos sean "el último recurso".

También es importante la "flexibilidad externa" porque "las barreras para la salida de trabajadores son barreras para la entrada de trabajadores". Entre las medidas para facilitar la entrada, está el nuevo contrato indefinido de apoyo a emprendedores, del que ya se han suscrito 32.545.

La formación es otro de los ejes de la reforma, puesto que el 53% de las personas en paro no tienen estudios y el 36% sólo estudios de Primaria. Por el contrario, los parados con estudios superiores representan el 14% de la tasa y el de doctores, menos del cuatro por ciento.