El delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, ha confirmado la finalización e "inminente" entrada en funcionamiento del distribuidor de la Marga, en el que el Ministerio de Fomento ha invertido cerca de 36 millones de euros. Ha destacado además la próxima finalización, durante el mes de agosto, de las obras de la Ronda de la Bahía y la reanudación en los meses de otoño de las obras de la A-8 correspondientes a los tramos Solares-La Encina y La Encina-Torrelavega, paralizadas durante la anterior legislatura.

Todo ello evidencia "la disposición del Gobierno de Mariano Rajoy de seguir adelante, -a pesar incluso de las dificultades presupuestarias del momento actual-, con las infraestructuras previstas en Cantabria, que son fundamentales para el progreso y crecimiento de nuestra Comunidad Autónoma, señaló este viernes el delegado del Gobierno en Cantabria.

Samuel Ruiz añadió que todas estas infraestructuras "supondrán importantes beneficios para el tráfico rodado y permitirán aliviar considerablemente la congestión de vehículos, especialmente en los accesos a los núcleos urbanos más poblados, en días y horas punta". Sin olvidar, señaló, la aportación que suponen las citadas actuaciones a la actividad empresarial y económica de la región.

Distribuidor de la marga

Las obras del distribuidor de la Marga han consistido en la realización de un vial urbano de alta capacidad, de 1.538 metros de longitud, cuya sección consta de cuatro carriles, dos por sentido de circulación y calzadas separadas.

Su trazado se inicia en la calle Segundo López Vélez, y se deprime, para cruzar bajo la avenida de Valdecilla, con la que enlaza, y en donde se ha construido una glorieta de 88 metros de diámetro exterior. A continuación el trazado atraviesa mediante un túnel artificial de 315 metros de longitud la zona comprendida entre la Residencia Sanitaria Cantabria y el barrio de Cazoña, situando su boca norte nada más cruzar bajo la avenida Cardenal Herrera Oria.

Por último, la traza conecta con la avenida de Los Castros, a la altura de su intersección con la calle La Albericia, en donde se ha construido una nueva glorieta de 64 metros de diámetro exterior. A partir de este punto se han realizado ampliaciones parciales de la plataforma hasta la siguiente glorieta de la Avenida de Los Castros.

En virtud del convenio firmado entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Santander se ha construido un aparcamiento subterráneo sobre el túnel artificial por parte del Ministerio de Fomento de 450 plazas repartidas en tres plantas.

Actuaciones complementarias

Además de la obra principal, el Ministerio de Fomento ha ejecutado un proyecto de obras complementarias para una mejor integración del Distribuidor dentro del tejido urbano de Santander. Destacan en este sentido la construcción de glorietas en la calle Leonardo Torres Quevedo y avenida Cardenal Herrera Oria, así como la creación de un nuevo vial de acceso rodado y peatonal desde la avenida de Valdecilla a la Residencia Cantabria, que mejora la conexión entre los centros sanitarios y la ciudad.

Se ha construido también una pasarela peatonal metálica de 70 metros de luz sobre el Distribuidor, que permite el tránsito desde la calle Leonardo Torres Quevedo al Centro de Salud de Cazoña y mejora la accesibilidad de la zona.

La inversión del Ministerio de Fomento en esta actuación ha alcanzado los 36 millones de euros, entre el coste de las obras, las asistencias técnicas de redacción de los proyectos de trazado y construcción, control y vigilancia de las obras y el coste de las expropiaciones.

Antecedentes de las obras

Según recuerda la Delegación de Gobierno en un comunicado de prensa, en agosto del año 2000 fue redactado el proyecto de trazado del distribuidor urbano de La Marga-La Albericia, que conectaba mediante un vial de alta capacidad dentro de la ciudad de Santander las autovías que acceden a la misma (S-10 y S-20), y que enlazaba además con las carreteras N-623 y N-611, y con diversas calles del viario urbano de la ciudad.

Como primera fase de este distribuidor fue construido el enlace de La Marga, situado en el extremo sur del distribuidor, que enlazaba la autovía S-10 con la carretera N-623 y el viario urbano de Santander, resolviendo el gran problema de tráfico que se generaba en la intersección semaforizada previamente existente, con intensidades de circulación próximas a los 100.000 vehículos diarios.

Esta obra fue inaugurada en febrero de 2003 y prolongada al año siguiente hasta la Avenida de Valdecilla (CN-611) mediante la construcción de la calle Segundo López Vélez. En octubre de 2006 se aprobó el proyecto de construcción del Distribuidor La Marga-La Albericia, tramo CN-611-Autovía S-20. La orden de contratación se autorizó con fecha 20 de noviembre de 2006 y el Consejo de Ministros autorizó la licitación de las obras con fecha 1 de diciembre de 2006. La adjudicación a la empresa Obrascón-Huarte-Lain SA (OHL) se realizó el 22 de mayo de 2007.

Cuatro meses después, el Ayuntamiento de Santander solicitó llevar a cabo las modificaciones necesarias en el diseño del falso túnel del futuro distribuidor para que pudiera así construirse sobre dicha estructura un aparcamiento subterráneo de gran capacidad en las inmediaciones del Hospital de Valdecilla y la Residencia Cantabria.

El 14 de abril de 2008 y tras los oportunos estudios, la Demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento comunicó al Ayuntamiento de Santander la idoneidad de la propuesta realizada, que obligaba a la realización de un proyecto modificado, condicionado a la aportación por parte el Ayuntamiento del exceso de coste que suponía para el Ministerio de Fomento la ejecución del aparcamiento, cifrado finalmente en 776.000 euros, y al pago del citado proyecto modificado y de los costes de estudio y proyecto de construcción del aparcamiento.

Todas estas circunstancias fueron recogidas a través de un convenio entre las dos administraciones, suscrito en agosto de 2009, en el que además de la financiación del proyecto del aparcamiento subterráneo se incluyó la transferencia de titularidad de la obra del Distribuidor al Ayuntamiento de Santander en el tramo comprendido entre el borde exterior de la Glorieta de Valdecilla y la Glorieta de Emilio Díaz Caneja, una vez recibidas las obras del Distribuidor por el Ministerio de Fomento.