Un artista callejero que prefiere ser conocido sólo por un seudónimo, Lambros, ha logrado colar sus obras en los dos museos más importantes de Nueva York, el MoMA y el MET, colgarlas de las paredes, etiquetarlas y hacerlas pasar por piezas en exposición. La acción del activista pretende denunciar el "arte amañado" de los museos y galerías de la ciudad y la "podredumbre" del ambiente artístico.

"¡Yo te  derrotaré, ciudad de Nueva York! ¡Puedo perder mi mente en el proceso, pero nunca tendrás mi corazón y mi alma! ¡Vete a la mierda! ¡Nunca vas a tener mi vida!". Así, con despliegue de admiraciones, presenta Lambros su objetivo en la página web que acaba de lanzar. "El mejor artista de Nueva York", proclama una frase entrecomillada que el artista atribuye a "todo el mundo".

La web también difunde el mismo vídeo que abre esta noticia: el artista entrando en el Metropolitan Museum of Art (MET) y el Museum of Modern Art (MoMA), sacando de un bolso varias obras que previamente había montado sobre bastidores de madera ligera con bisagras, pegándolas en las paredes de los museos y colocando al lado de cada una una etiqueta idéntica en diseño a las utilizadas por ambas pinacotecas, con el título y las características de las obras.

En declaraciones a 20minutos.es por correo electrónico Lambros dice: "Es correcto romper las reglas en un sistema que ya está roto. El mundo del arte está dominado por una jodida realeza. Puedes ir a Union Square cualquier día y encuentras a gente vendiendo obras de arte brillantes en la calle y por diez dólares. A continuación puedes ir a las galerías estafadoras de Chelsea a ver basura enmarcada que ha sido orinada, literalmente, y se vende por cantidades de seis dígitos. Cuando el juego está amañado, no tienes que preocuparte por jugar limpio".

En ambos museos Lambros colocó media docena de obras. Ninguna de ambas instituciones ha querido admitir cuánto tiempo permanecieron en exhibición antes de ser detectadas. "No tenía nada mejor que hacer", contesta Lambros —que añade un emoticono de un smiley— a la pregunta sobre qué motivación le llevó a decidir montar sus propias exposiciones en los museos. Luego es más preciso: "Es mi lucha contra Nueva York. Está ciudad es implacable y me trata como yo trataré a sus museos".

Las piezas que expuso en el MoMA y el MET, de técnica mixta y clara influencia en el grafiti y otras formas de arte urbano, muestran a la Estatua de la Libertad con gafas Rayban y pintarrajeada (Swag, Botín), King Kong mostrando el dedo índice desde lo alto del Empire State (Self Portrait, Autorretrato), Jack Nicholson interpretando al Joker (Breakthrough, Rompedor) o un caballo de Troya envuelto para regalo (Better To Give, Mejor Dar). Hay también un dibujo de la cantante Beyoncé (Queen B, Reina B), en cuya etiqueta identificativa Lambros escribió: "Si Picasso estuviera vivo la hubiera hecho él".

El artista logró colar también en los tiendas de los museos —que ahora las pinacotecas llaman boutiques— postales con reproducciones de las obras y reversos adecuados a la identidad croporativa de las instituciones. Las puso, sin mayor problema, en las vitrinas y expositores donde venden este tipo de productos. En su página de Facebook, Lambros ofrecía ayer cinco postales de Beyoncé a repartir entre los interesados.

"Ejecutar el plan requirió bastante logística. La parte más dura fue buscar una forma de meter las obras sin que las viesen en seguridad. Hice unos marcos especiales con bisagras de puertas para poder plegar las piezas y desplegarlas con rapidez una vez que estuve dentro y tuviese que colgarlas en las paredes", explica Lambros.

Uno de los detalles más agudos del agitador fue atribuir a cada pieza un propietario en la parte posterior. El dibujo de Beyoncé llevaba una etiqueta que decía: "Propiedad de Shaw Jay-Z Carter [el esposo de la cantante y multimillonario rapero]. Los gestores de la colección de arte del señor Carter retirarán esta obra en breve. Por favor, trátenla con cuidado".

Otros supuestos propietarios eran los galeristas de altísimo estatus Iwan Wirth, Charles Saatchi y Larry Gagosian y el director del MoMA desde 1995 Glenn D. Lowry. "Son gente con poderío en el mundo del arte. Al último lo elegí por razones de caridad y a Jay-Z porque estaba escuchando una de sus canciones que dice: Poned algunas chicas negras en el MoMA [se refiere a That's My Bitch, Es mi puta] y me pareció correcto poner a su chica", apunta Lambros.

El artista sabía bien lo que hacía atribuyendo propietarios a las obras. Los museos estadounidenses, tan acostumbrados a las donaciones y préstamos de los ricos y famosos, se vieron obligados a comprobar si el arte colocado por Lambros era realmente propiedad de quien constaba como dueño en el etiquetado.

¿Algún nuevo movimiento en mente? "Estoy luchando por mi propia tranquilidad y prosperidad. Pero espero sinceramente que lo que hago inspire a otros a hacer lo mismo. Algunos dicen que soy un resto del movimiento Ocuppy, pero con más cojones e iniciativa. No es intencionado. Soy un artista callejero de Brooklyn, Nueva York, tengo ventitantos, trabajo como ilustrador durante el día, soy un poco gilipollas, pero soy buena persona. L0 siento si esto no es muy descriptivo, pero no puedo revelar demasiado".