Los trabajadores de Haulotte siguen "a la espera" de conocer qué destino se le dará a la nave de Reocín (Puente San Miguel), que quedará vacía en octubre, cuando se culmine el cierre de esta planta de fabricación de carretillas y elevadores.

En estos momentos, las instalaciones siguen prácticamente vacías, y en la nave trabajan cuadrillas que se están dedicando a preparar las máquinas que se van a enviar a Francia, informaron a Europa Press fuentes sindicales.

Desde el Comité de Empresa siguen esperan a que se les "diga algo" añaden que están pendientes de mantener un encuentro con el Gobierno de Cantabria sobre qué planes se tiene respecto sobre la plantilla, con un total de 72 trabajadores.

Tampoco se sabe si finalmente la nave albergará a la actividad de Nestor Martin, el grupo que asumió parte de la plantilla de Teka, tras el ERE para la fábrica de cocinas en Cajo (Santander).

Es algo que también desconocen los empleados de Teka, que ignoran si finalmente los trabajadores de esta planta incorporados a Nestor Martín trabajarán en Cajo o en Reocín, en la antigua Haulotte, como se ha planteado en algún momento, en una decisión que esperan que se adopte en julio.

Tras el acuerdo para el cierre de Haulotte, desde el Gobierno de Cantabria se propuso un plan de recolocación para la plantilla de esta factoría.

Haulotte surgió del acuerdo entre Haulotte Group y el Gobierno de Cantabria, firmado en París el 19 de abril de 2006 por la anterior vicepresidenta regional, Dolores Gorostiaga. La fábrica comenzó a construirse en agosto de 2006 y se inauguró en marzo de 2007.