El viernes por la noche la madrileña plaza del Dos de Mayo, en el popular y populoso barrio de Malasaña, fue escenario de una batalla campal.

La Policía, que mantiene en la zona un dispositivo para evitar el botellón, intentó detener a tres hombres que habían agredido a un hombre negro, según informa el diario El Mundo.

En ese momento, y cuando las fuerzas del orden habían conseguido detener a uno de los agresores, que según fuentes policiales era un 'red skin' , decenas de personas atacaron a los policías con palos, bates y cadenas, al tiempo que les lanzaban piedras y hasta una papelera.

El resultado, seis policías contusionados, dos coches patrulla destrozados y tres detenidos, dos españoles y un rumano.