El sector de los áridos en Galicia acumula casi un 60% de descenso de la producción desde el inicio de la crisis, según destaca la Asociación Galega de Áridos, que celebró su asamblea general anual confirmando "las peores previsiones", y es que la caída en 2011 fue del 15% respecto a 2010.

Continúa, así, la línea de bajada que en 2010 "golpeó al sector" con un retroceso del 9% de la producción, resalta la asociación en un comunicado de prensa. Según las estimaciones del colectivo, desde que comenzó la crisis se redujo en casi un 60% la producción.

La Asociación Galega de Áridos agrupa a las empresas gallegas productoras de áridos, material básico en el ámbito de la construcción utilizado para elaborar aglomerado asfáltico, hormigón, capas granulares y balastro para el ferrocarril. Cuenta con 55 compañías asociadas, que gestionan más de 80 canteras distribuidas por todo el territorio gallego.

Hasta ahora, explica la nota, "las empresas lucharon por no cerrar canteras ni adoptar medidas laborales traumáticas". La reducción de la actividad "había sido paliada con ajustes de personal, con adaptaciones de horario laboral y con otras medidas", agrega.

"Pero la sangría en la producción motivada por la escasa licitación de obra pública y la mutilada construcción de viviendas está conduciendo al cierre y a la paralización de un gran número de explotaciones", advierte.

DESPIDOS

A este respecto, asegura que la situación "hizo inevitable la eliminación de puestos de trabajo". En concreto, se refiere a la supresión de "aproximadamente 400 nóminas" y calcula que "también perdieron su ocupación 1.200 trabajadores indirectos".

"La situación del sector de los áridos es en estos momentos dramática porque nuestro producto no admite largos viajes y eso impide acudir a los mercados exteriores", explica el director de la asociación, José Manuel González.

Por ello, el colectivo reclama a las administraciones un plan de reducción del gasto corriente "que permita recuperar las inversiones en infraestructuras y obra pública, de tal forma que se le dé prioridad a los proyectos con alta demanda social y se reactive la economía del sector de la obra pública".

También les demanda actuar "ante las prácticas ilegales que suponen una competencia desleal para las explotaciones existentes". Inciden, en primer lugar, en la exigencia de una planificación "rigurosa" de la obra pública "que evite la picaresca" y, en segundo término, denuncian que "algunas de las canteras carecen de licencia urbanística por culpa de que las decisiones de la Xunta no se hacen efectivas en los ayuntamientos".

Por último, las previsiones que maneja la asociación para 2012 reflejan "un empeoramiento de la situación, ya que continúa el descenso en las ventas y por tanto de la producción de áridos debido a la falta de demanda".