Un grupo de particulares solicitó al Ayuntamiento que regalará unos lazos negros para lucirlos en la punta de las cañas con que los romeros hacen la peregrinación, en recordatorio al Papa. No obstante, la contestación a esta propuesta de última hora fue que el coste económico era demasiado elevado.

La figura del pontífice es muy querida entre los creyentes alicantinos, y algunos de ellos tuvieron oportunidad de expresárselo directamente. Fue durante la visita hace dos años al Vaticano por parte del capellán de Santa Faz, Elías Juan Ibáñez, y el obispo de la diócesis Orihuela-Alicante.