Miles de personas bajo la bandera del movimiento Yo soy 132 se manifestaron este domingo en medio centenar de ciudades mexicanas para expresar su rechazo al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto.

La protestas coincidieron con el segundo debate electoral, considerado el más visto en la historia de México, entre los cuatro candidatos que disputarán la presidencia en los comicios del próximo 1 de julio.

En Ciudad de México unos 40.000 mexicanos, principalmente jóvenes, realizaron una marcha, desde el Zócalo hasta el monumento del Ángel de la Independencia, que fue convocada como la "Segunda marcha nacional anti Peña Nieto".

El movimiento juvenil Yo soy 132 tuvo su origen el pasado 11 de mayo en la Universidad Iberoamericana cuando Peña Nieto fue abucheado por una gran cantidad de estudiantes, que le acusaron de ser un candidato "fabricado" e impuesto por la cadena Televisa.

Los asesores de Peña Nieto tacharon a los jóvenes de "grupos manipulados y agitadores" de esa universidad privada. Los jóvenes, en respuesta, grabaron un vídeo en el que 131 estudiantes mostraron su identidad para desmentir a los dirigentes del PRI.

El vídeo tuvo una gran repercusión y generó el respaldo de universitarios de numerosas instituciones públicas y privadas, que se organizaron como el movimiento "Yo soy 132", definido a sí mismo como apartidista, pacífico, sin líderes, pero en contra de Peña Nieto.

Las marchas en contra de Peña Nieto se reprodujeron en diversas ciudades como Monterrey, Guadalajara, Acapulco, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Toluca, Tuxtla, Cancún o Cuernavaca.

Los cuatro candidatos presidenciales que concurrirán a las elecciones mexicanas del 1 de julio participaron esta noche en un último debate televisado que sirvió para repetir propuestas de campaña y que no estuvo exento de ataques personales.

Fue la última oportunidad que tuvieron los aspirantes de presentar sus ideas conjuntamente de una forma masiva. El programa fue organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE), el máximo organismo de regulación electoral en México.

Durante las dos horas y media de discusiones, la candidata del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, tercera en las encuestas, se mostró especialmente combativa y atacó a todos sus rivales.

El favorito en los sondeos, Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aprovechó para hacer un repaso de todas sus propuestas y en muy pocas ocasiones aceptó los retos que le planteaba Vázquez Mota.

Andrés Manuel López Obrador, candidato de una alianza de izquierdas y segundo en las encuestas, repitió también sus ideas e insistió en su tesis de que el 1 de julio los mexicanos pueden elegir entre "más de lo mismo o un cambio verdadero".

También participó el aspirante del minoritario Partido Nueva Alianza (Panal), Gabriel Quadri, que tiene cerca del 2% en las encuestas de intención de voto y quien esta noche equivocó su papel y pretendió actuar como moderador, planteando a sus rivales que apoyaran una serie de propuestas que en su mayoría fueron ignoradas.

Representantes de empresas encuestadoras consideraban que el debate iba a ser la última oportunidad para poder influir en las preferencias de voto, en las que el claro favorito es Peña Nieto, con más de diez puntos porcentuales sobre López Obrador.