El Gobierno español sigue esperando que los pescadores gaditanos alcancen un acuerdo con las autoridades de Gibraltar que permita a "todos" el uso de las aguas que rodean el Peñón y cuya soberanía se disputan España y Reino Unido.

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha abogado por encontrar una "fórmula" de cooperación en esas aguas porque "es evidente que barcos con los dos pabellones tienen que utilizar esas aguas".

Eso sí, ha subrayado que el acuerdo debe buscarse en un "nivel inferior al soberano", en este caso entre las autoridades de Gibraltar y los pescadores afectados.

García-Margallo ha recordado que su política en relación con la cuestión de Gibraltar es la de separar las conversaciones sobre la soberanía, que deben mantener solo los Gobiernos español y británico, sin la presencia de Gibraltar, de aquel diálogo en torno a la cooperación en asuntos como éste de las aguas.

En marzo pasado, el Gobierno de Gibraltar rompió unilateralmente el acuerdo que existía con los pescadores gaditanos desde 1999 y que les permitía faenar sin restricciones dentro de las tres millas que el Reino Unido y Gibraltar reclaman como aguas de su jurisdicción.

Bajo el argumento de que quiere preservar la fauna marina, las autoridades gibraltareñas buscar imponer a los pescadores el cumplimiento de una ley de 1991 o una nueva con restricciones sobre las artes de pesca.

Hoy, autoridades de Gibraltar, apoyados de expertos ecologistas, se reunirán de nuevo con representantes de los pescadores.

A García-Margallo también se le ha preguntado por la visita que los condes de Wessex iniciarán el lunes a Gibraltar. Ha recordado que el Gobierno ya expresó formalmente a Londres su malestar y que la Reina canceló la visita a Londres para festejar los 60 años del reinado de Isabel II.