Carlos Aragonés, madrileño de 56 años, diputado del Partido Popular (PP), ha sido el último parlamentario del Congreso (hay 350) en hacer pública su declaración de bienes y patrimonio, un trámite obligatorio para todas sus señorías desde que se constituyó la Cámara Baja el 13 de diciembre del año pasado. El martes no se podía acceder a ella en la página web del Congreso.

Aragonés explicó a 20 Minutos que la había presentado en el Registro del Hemiciclo el pasado 30 de mayo. "Será cosa de tramitación de la Cámara que no se haya publicado", dijo. Preguntado por el motivo por el que ha tardado tanto, respondió: "No era otro que esperar a mi declaración de la renta del año fiscal para que estuviera actualizado un dato principal".

Este jueves ya estaba accesible. En ella revela que gana 1.727 euros por ser profesor, que solo tiene una casa en Madrid y que es el cotitular de dos cuentas con 34.300 euros. Tiene otros 30.000 euros en acciones y fondos de inversión y planes de pensiones por valor de 166.000 euros.

Aragonés, casado con Lucía Figar (consejera del Gobierno de Esperanza Aguirre) y jefe de gabinete del Gobierno Aznar durante los años 1996 y 2004, es un veterano parlamentario.

Esta es su quinta legislatura. Comenzó en 1993. Pero a pesar de su dilatada carrera en las Cortes, su actividad parlamentaria no ha sido muy intensa. En los 11 años que ha estado en el Congreso (otros ocho estuvo en el Gobierno) no ha hecho ni una sola pregunta oral o escrita, no ha solicitado ningún informe ni ha pedido la creación de una comisión. En 1994 y 1995 presentó dos proposiciones no de ley sobre la devolución a la ciudad de Figueras de los cuadros de Salvador Dalí y la gestión del Archivo de la Corona de León. Nada más.

Aragonés tiene un salario de 5.114 euros brutos mensuales: 2.813,87 euros de salario base; 870,56 euros como "indemnización" como diputado electo por Madrid; y 1.431,31 euros en concepto de gastos de representación como presidente de comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo. En diciembre del año pasado los periodistas parlamentarios le entregaron el premio Desconocido en el Parlamento por sus ausencias en el escaño y la falta de intervenciones. No acudió a recoger el premio.