La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, se ha comprometido este jueves a trabajar para minimizar el coste de las operaciones de endeudamiento que se formalicen en 2012 con el objetivo de penalizar "lo menos posible" las cuentas de Castilla y León por lo que ha abogado por tratar de aumentar la base inversora manteniendo al mismo tiempo el apoyo de los prestamistas tradicionales "sin dar la espalda, en principio, a aquellas otras fórmulas anunciadas desde el Gobierno de la nación para mejorar el acceso a la financiación de las comunidades".

Así lo ha anunciado Pilar del Olmo en su comparecencia en la Comisión de Hacienda de las Cortes en la que ha presentado el proyecto de presupuestos de Castilla y León para el año 2012 y en la que ha aclarado que la Junta hará uso de ese mecanismo de financiación anunciado por el Gobierno, una especie de FROB para las autonomías, "en la medida en que sean beneficioso para los ciudadanos".

Del mismo modo, se ha comprometido a mantener una cartera de deuda "adecuadamente ponderada" en cuanto a tipos de interés, instrumentos y plazos "con la necesaria adecuación de esta estructura a las condiciones del mercado".

Del Olmo, que ha dedicado parte de su comparecencia en la Comisión de Hacienda a la sección 21 del proyecto de presupuestos relativo a la Deuda Pública, ha informado de que a día de hoy y "a pesar de la estrechez del mercado financiero" se han formalizado créditos a largo plazo por importe de 558 millones de euros, lo que representa el 40 por ciento de todos los ingresos previstos por endeudamiento en el proyecto de presupuestos consolidado, un porcentaje que se eleva al 51 si se consideran sólo los ingresos previstos en este capítulo por la Administración General.

En total, los créditos presupuestados para 2012 en la sección 21 de Deuda Pública ascienden a 610,9 millones de euros, de los que 281,6 irán destinados a cubrir los vencimientos de deuda que se producen en este ejercicio y 329,3 corresponden a la estimación del coste por intereses derivados de las operaciones actualmente vivas y de las que se prevé formalizar en un futuro, tanto a largo como a corto plazo.

Según ha reconocido la titular de Hacienda, en conjunto esta partida supone el 6,3 por ciento del volumen total del proyecto de presupuesto consolidado de Castilla y León para 2012, con un incremento del 57 por ciento respecto al presupuesto aprobado en 2011, consecuencia del aumento del coste de obtención de recursos por una "persistente crisis" que afecta con "especial virulencia" a España y de la necesidad de recurrir al endeudamiento como fórmula extraordinaria de financiación para compensar la caída de ingresos por las fuentes habituales.

Deterioro de las condiciones de financiación

La consejera no ha negado a este respecto el "claro deterioro" de las condiciones de financiación por una "negativa valoración" de la deuda soberana y de las propias autonomías cuyas consecuencias son los repuntes de la rentabilidad exigida por los inversores, unos reducidos plazos de amortización, la atomización de las ofertas ante el cierre de los canales mayoristas de financiación y una mayor complejidad en las operaciones debido al mayor poder de los inversores, "cuyo número se ha reducido de forma sustancial, siendo testimonial la presencia de los no residentes".

Dicho esto, ha aprovechado la ocasión para recordar que Castilla y León se mantiene entre las autonomías con menor nivel de endeudamiento con 5.476 millones de euros de deuda viva en términos SEC que representan el 3,9 por ciento del endeudamiento de las regiones españolas. Con relación al PIB, ha añadido, Castilla y León es la sexta región menos endeudada mientras que si se considera la deuda de todo el sector público regional ocupa la quinta plaza en ese ranking.

Por otro lado, la consejera ha defendido el proyecto de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2012 presentados hoy en la Comisión de Hacienda, unas cuentas "realistas y posibles" que, según ha aseverado, se alejan de las tentaciones de sobrevalorar las posibilidades de gasto de la Región y que refuerzan la austeridad "tradicional" del Gobierno autonómico.

Como ya hiciera el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en la primera presentación de las cuentas regionales para 2012, Del Olmo ha coincidido en que se trata de unos presupuestos "difíciles" cuyo objetivo "irrenunciable" pasa por dar cumplimiento al compromiso de cumplimiento de los objetivos de déficit asumido por Castilla y León con España y con Europa . "Es un compromiso costoso pero ineludible para superar los desequilibrios de las cuentas públicas que lastran la salida de la crisis", ha precisado.

Según ha recordado Del Olmo a lo largo de su alocución, que se ha prolongado durante algo más de una hora, el proyecto de ley de presupuestos generales de Castilla y León para 2012 —la Comunidad Autónoma se mantiene con los presupuestos de 2011 prorrogados— alcanza los 9.720 millones de euros, un 3,24 por ciento menos que en el año anterior, es decir, 325 millones de euros menos.

Objetivos de la prórroga

La consejera ha vuelto a defender el "acierto" de la Junta de Castilla y León al prorrogar las cuentas de 2011, una "decisión controvertida" que, según ha aseverado, está respondiendo a sus principales objetivos, en el sentido de garantizar el funcionamiento regular de los servicios públicos y la estabilidad de las cuentas autonómicas y a los que han contribuido, según sus palabras, las medidas de control de gastos e incremento de ingresos que se han adoptado en los últimos meses.

Tras recordar que los de 2012 son los primeros presupuestos regionales que disponen de un techo de gasto no financiero, Del Olmo ha defendido el carácter social de unas cuentas que limitan el ritmo inversor a las obras ya iniciadas y a acometer las que se financian con ingresos finalistas.