Dos clientes del bar del hostelero de Santillana del Mar acusado de matar de un disparo a un ladrón han asegurado este martes que la tarde anterior al robo vieron en el establecimiento a tres hombres extranjeros que "no daban buena pinta" y que "no paraban" de examinar el local, como si estuvieran vigilando. Sin embargo, han reconocido que no los podrían identificar y tampoco han aclarado si coinciden con los condenados.

Durante la sesión del juicio celebrada este martes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, estos dos hombres, que han declarado como testigos de la defensa, han relatado que estas tres personas que estuvieron la tarde anterior al robo en el bar, y que levantaron sus sospechas, se estuvieron fijando en un claraboya que tiene en el techo el establecimiento hostelero y parecían buscar cámaras de seguridad.

"tres tíos extranjeros que daban mala pinta"

Sin embargo, a preguntas de la acusación particular —que representa a la viuda del fallecido y del ladrón que resultó herido—, ninguno de los dos ha sabido precisar con claridad las características físicas de estas personas, que, según mantiene la defensa, fueron los mismos que entraron a robar por la noche.

Uno de ellos, ha apuntado que, de los tres extranjeros, había "dos más fuertes" y uno de complexión más normal y uno tenía el pelo rapado.

Sin embargo, cuestionados por el abogado de la acusación, no ha podido precisar el color de su piel ni del pelo. "Había tres tíos extranjeros que daban mala pinta".

El otro cliente ha detallado que había uno "más moreno" que era el que "más se movía", "entraba y salía" y casi no estuvo sentado con los otros dos, de los cuales uno de ellos era "más grueso".

Ambos, han relatado que esa tarde en el bar había "mucha gente" porque había partidos de fútbol y uno de ellos ha señalado que les llamó la atención porque estos tres individuos "no miraban la televisión".

De hecho, estos dos clientes, que abandonaron el bar antes que estas tres personas, han explicado que alertaron al hostelero acusado sobre ellos y su comportamiento.

En la sesión de este martes, también ha declarado el recepcionista de un hotel que se encuentra a 10 metros del callejón de escaleras por donde, supuestamente, huyó alguno de los ladrones y quedó tendido muerto otro de ellos, S.G.S., tras haberle impactado varios perdigones.

Según ha relatado este testigo, precisamente fue él quien descubrió al hombre en el suelo cuando sacó la basura y avisó al 112.

Ha explicado que, cuando se encontraba donde el fallecido tras avisar al Servicio de Emergencias, llegó el hijo del hostelero —de quien hasta ahora en el juicio se había señalado que fue el que había encontrado el cuerpo— y posteriormente el propio dueño del bar, además de una patrulla de la Guardia Civil.

Este recepcionista ha relatado que, tanto el hostelero como su hijo, llegaron "nerviosos" e, incluso, llegaron a pensar que podría tratarse de uno de los implicados en el robo, por lo que le preguntaron "quién era" y "qué hacía allí", a los que éste se identificó como empleado del hotel.

"como en una nube"

Este martes también han declarado cuatro guardias civiles que, de distinta forma, han participado en la instrucción del caso.

Tres de ellos estuvieron con el hostelero el mismo día de los hechos y han coincido en el estado de ánimo del acusado, de quien han dicho que se encontraba "muy abatido" "acongojado" y "asustado".

"El hombre estaba como en una nube", ha dicho uno de los agentes, quien ha señalado que el relato de los hechos que hizo el dueño del bar fue "bastante coherente", aseguró que había disparado con la escopeta apoyada en la cadera y dijo "claro" que en el momento del robo "creyó ver a tres" individuos dentro del bar, y no dos como sostiene la acusación particular.

Ésta mantiene que sólo entraron a robar el que murió. S.G.S., y A.C.D, que resultó herido y que es el que ahora ejerce junto con la viuda de su compañero de acusación particular, pues el otro que los acompañaba, T.B., se quedó en el coche, según asegura.

La acusación pide 13 años de prisión para el hostelero y una indemnización de 107.000 euros, solicitud que el Ministerio Fiscal rebaja a 18 meses de cárcel y 60.000 de indemnización.

"cuánto me tienen que pagar por esto"

Durante su declaración, el guardia civil ha explicado que cuando detuvieron el mismo día de los hechos a A.C.D —que acudió al Hospital Sierrallana de Torrelavega a ser atendido de sus heridas— preguntó a otro agente: "Cuanto me tienen que pagar a mí, cuanto me tienen que pagar por esto".

Según este guardia civil, fue el propio A.C.D. quien identificó al tercer compañero que, según señaló, se quedó fuera del coche como T.B., de quien los agentes comprobaron que en anteriores detenciones también lo acompañaba.

El juicio contra el hostelero de Santillana del Mar proseguirá este miércoles con la declaración del hijo del hostelero y de su esposa, que, en la noche de los hechos, se encontraba durmiendo en otra habitación de la casa.