Jorquera pregunta en el Congreso "qué más tiene que pasar" para que comparezca Rajoy y censura el decreto financiero

CiU opta por la abstención y los socialistas aún negocian con el Gobierno sus condiciones para apoyar la convalidación del decreto

La oposición al completo ha reprochado este jueves al Gobierno en el Congreso que someta a convalidación un nuevo decreto de reforma del sector financiero sin haber consultado su contenido con el resto de partidos, además de exigir en bloque la depuración de responsabilidades de quienes han generado la crisis del sistema.

Así, la convalidación se saldará con el voto en contra de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, el PNV y los partidos minoritarios de izquierdas (BNG, Compromís, ERC y Amaiur). CiU, por su parte, optará por la "abstención crítica", mientras que los socialistas siguen negociando con el Gobierno sus condiciones para apoyar una norma a favor de la cual sí votará Coalición Canaria.

Durante el debate, que se ha prolongado durante casi dos horas y media, los diputados han coincidido en reprochar al ministro de Economía, Luis de Guindos, la falta de comunicación con la oposición a la hora de negociar estas reformas, fundamentales para la economía del país.

Así, el portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, se ha preguntado "qué tiene que pasar en este país para que el presidente del Gobierno comparezca o para que se depuren responsabilidades. Así, afirmó que se trata de la sexta reforma financiera, la segunda del actual Gobierno, y "seguimos viendo la misma película proyectada una y otra vez sin que mejoren las secuencias".

En su intervención, Jorquera ha dejado claro que el BNG "discrepa profundamente del decreto". "Es otro paso en la dirección errada, porque no se aborda ninguna de las causas reales de la crisis del sector", ha señalado.

Además, ha puntualizado que este decreto "quedó obsoleto". "En todo este periodo el Gobierno español inyectó 118.000 millones de euros en la banca privada", ha subrayado antes de preguntarse "cuál fue el resultado" para autorresponderse: "Ni sector financiero saneado, ni crédito",

Jorquera ha reprochado a De Guindos que incidan en la política de "socializar las pérdidas y privatizar beneficios". "Usan el estado como enfermería", ha reprochado, y argumentado que, por eso, los nacionalistas gallegos defienden la creación de una banca pública.

Por su parte, la diputada de CC, Ana Oramas, ha sido muy crítica en este asunto, recordando que gracias a su abstención y la de CiU hace dos años "España no tuvo que ser intervenida", y defendiendo que "por responsabilidad y sentido de Estado" en esta ocasión votará a favor. "A pesar de que no nos gusta el decreto ni nos han pedido el voto ni nos han siquiera llamado", ha apostillado. "Pero no puede ser que las explicaciones en este país las den los tertulianos de periódico. Las tiene que dar el Gobierno, porque los ciudadanos quieren saber quiénes han sido los responsables", ha añadido.

Responsabilidad europea

Además, los partidos de izquierdas han criticado que se "socialicen" las pérdidas de los bancos para luego volver a privatizar las entidades rescatadas, con mención expresa en más de una intervención de la particular situación de Bankia.

En este sentido, el portavoz económico de la Izquierda Plural, Alberto Garzón, ha reclamado al Gobierno que aproveche la coyuntura para crear un verdadero banco público con el que hacer una política económica que sirva para recuperar la liquidez en la economía real.

"Hay que asumir que habrá que tapar ese agujero y, visto que es improbable que vengan los inversores privados o que el sistema genere beneficios, hay que aceptar que habrá que inyectar dinero público. A la espera de saber cuánto, lo importante es saber en qué condiciones y qué vamos a conseguir a cambio", ha reflexionado al diputado.

Sin embargo, dado que "España no tiene una capacidad de endeudamiento tan alta" y que "el Gobierno no puede afrontar el coste social de endeudarse más para esto y no para salvar la educación o la sanidad", no se podrá evitar acudir a fondos europeos. En este sentido, ha reclamado un "cambio en las políticas y las prioridades" de la UE para que deje de "poner al sistema financiero por encima de cualquier otra política de gasto".

Culpa de la politización

La portavoz parlamentaria de UPyD, Rosa Díez, ha desarrollado una muy dura intervención contra socialistas y 'populares', a quienes acusa de "buscar cada cual un argumento para no ponerse de acuerdo en una materia en la que, fundamentalmente, lo están y sobre la que no han dicho la verdad en ningún momento". Por ello, ha pedido nuevamente un "gran pacto de estado" y ha ofrecido la "mano tendida" de su formación para ser "corresponsables en la salida de la crisis".

Los partidos minoritarios de izquierdas integrados en el Grupo Mixto han desfilado por la tribuna para afear al Gobierno que socialice las pérdidas de las entidades bancarias mientras aplica recortes en servicios fundamentales para "salvar nuevamente a los bancos", tal y como ha señalado el diputado de Compromís-Equo, Joan Baldoví.

En este sentido, Teresa Jordà, de ERC, ha criticado que el PP pretenda "resolver sólo los problemas bancarios y obvia los problemas generados a las personas víctimas de sus medidas".

El portavoz económico de Amaiur, Rafael Larreina, ha señalado que hacer "reforma tras reforma en la misma dirección y sin solucionar el problema" debería llevar al Gobierno a "pensar que hay que cambiar de rumbo", porque "por no crear un banco malo se está creando un estado malo que va a acabar en la ruina".

Descrédito del banco de españa

Por parte del PNV Pedro Azpiazu ha coincidido en estas críticas, reprochando además que este decreto, como los aprobados anteriormente, "discrimina a las entidades más transparentes" y reconociendo su "sorpresa" por la designación de entidades "independientes" para estudiar las cuentas de los bancos. "¿Es que además de dudar del Banco de España dudan también de lo que dicen las propias auditoras?", se ha preguntado.

Este descrédito al que se ha sometido al organismo regulador también ha estado en el centro de la intervención del portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, para quien el Gobierno ha "dinamitado la credibilidad del Banco de España por unos auditores extranjeros que mañana pueden decir que hacen falta miles de millones más o que también pueden ver problemáticos los créditos a las empresas".

"Están sobreactuando en el tema de los activos inmobiliarios", ha añadido, avisando de que en unos años España puede tener "los bancos más capitalizados del mundo pero sin liquidez para atender a la economía productiva".

Se han ofrecido acuerdos

El portavoz del PP en Economía, Vicente Martínez-Pujalte, ha cerrado el debate asegurando que estas medidas que toma el Gobierno buscan "arreglar unos problemas generados en España desde hace unos años" y de los que ha responsabilizado fundamentalmente a los socialistas.

Además, ha afeado al PSOE que diga que no ha habido negociación. "Hemos intentado ofrecerles acuerdos, recoger sus sugerencias, y ustedes quisieron embarrar el terreno de juego hablando de cosas que hoy no tocaban. Sí hemos hablado, y en su mano lo tienen. Pero nuestra responsabilidad es que los ciudadanos estén mejor, tengan garantizados los depósitos, haya más crédito y la economía funcione mejor. Si hay que depurar responsabilidades se depurarán", ha concluido.

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