El Comité Local del Partido Comunista de Andalucía (PCA) en Málaga ha advertido en una resolución aprobada por unanimidad del "debilitamiento" de la dirección regional de IULV-CA y de la necesidad de acometer "en el plazo más breve posible (en este año)" la renovación y fortalecimiento de la misma.

Esta petición se incluye dentro de una resolución, a la que ha tenido acceso Europa Press, y en la que se advierte de que el plan de ajuste económico presentado por la Junta no coincide con lo planteado en el acuerdo programático que alumbró la entrada de IULV-CA en el Gobierno andaluz.

"Sin contar con la opinión de ningún órgano ni del partido ni de IULV-CA y sin la más mínima explicación previa, los miembros del Gobierno andaluz votaron a favor de dicho recorte", se apunta en esta resolución, aprobada antes de que el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, anunciara un aplazamiento del decreto del plan de ajuste para negociarlo con los sindicatos.

El Comité Local del PCA de Málaga solicitaba así que la dirección regional del partido trasladara a IULV-CA la necesidad de la construcción participada, junto a los sindicatos y movimientos sociales, de un plan alternativo en el que estén "claramente delimitadas" las líneas rojas de IU.

Asimismo, este órgano se muestra preocupado por la "pérdida del debate y confrontación colectiva de la participación en el gobierno de la Junta, no sólo en este caso, sino también en relación a la ausencia de estrategias claras de comunicación internas y desde el gobierno".

Ve "urgente" rectificar "la actual deriva"

Por ello, consideran "urgente" que la organización y sus órganos legítimos recuperen el ejercicio de sus competencias de debate y adopción democrática de acuerdos y decisiones, "estableciendo las directrices para los compañeros que desempeñan responsabilidades instituciones (de gobierno o parlamentarias) en todos los niveles".

Finalmente, creen también "urgente" que el PCA ejerza sus funciones, se reúna y debata trasladando propuestas y posiciones a IULV-CA para rectificar "la actual deriva", marcando con claridad que la participación en el gobierno debe supeditarse a la coherencia con política de lucha contra los recortes.

"Ésta se hace insostenible desde la estrategia de "un programa, una política, un gobierno", se apunta en el citado documento, en el que también se indica que la democracia participativa debe ser "eje vertebrador de nuestra práctica".