La empresa andaluza Siderúrgica Sevillana, en cuya planta de Alcalá de Guadaíra se detectó una fuente radiactiva huérfana de Cesio-137, que ya fue neutralizado y tratado, ha asegurado que aplica el protocolo de vigilancia radiactiva "más allá del protocolo voluntario establecido", han indicado a Europa Press fuentes de la empresa, que niegan que haya existido "ni alarma ni riesgo ni para la población ni para el medio ambiente".

Las fuentes han explicado que el incidente se registró el pasado 9 de mayo y entre esa fecha y el 29 de mayo, cuando éste se hizo público, se han estado efectuando "estudios adicionales, por lo que se demuestra que no hubo ningún peligro de ningún tipo".

En ese punto, han resaltado que el sistema de vigilancia radiológica establecido en España para los materiales metálicos "es modélico y está siendo puesto de ejemplo por el resto de países de la UE, pues está muy bien diseñado y funciona perfectamente".

Han agregado que dicho sistema incluye un protocolo nacional de vigilancia radiactiva para las empresas que manipulan materiales férricos, al que las empresas se pueden adherir de forma voluntaria y en el que Siderúrgica Sevillana "fue fundadora de dicho protocolo y así lo aplica desde el año 2000". En ese sentido, las fuentes han resaltado que "incluso la empresa aplica más controles de los que marca el propio protocolo de carácter voluntario".

"Nosotros como empresa actuamos en todo momento aplicando los criterios de vigilancia que son pioneros en el mundo, e incluso yendo más allá de éstos", han agregado las fuentes.

Han indicado que una vez que se supo de este hecho "se avisó al Consejo de Seguridad Nuclear de forma telemática y a la vez nos pusimos en contacto con la unidad técnica de protección radiológica, pero nunca se efectuó este proceso de forma sobresaltada, sino a través un protocolo establecido".

"No ha habido ningún tipo de alarma ni hubo riesgo para las personas ni para el medio ambiente y el sistema de vigilancia va más allá de lo que exige el propio protocolo", han agregado las fuentes, quienes consideran que este incidente "es una demostración y comprobación de que el sistema de vigilancia funciona".

Han agregado que el resultado final de esta detección "ha sido que hemos conseguido acabar con la fuente de radiactividad, y se ha conseguido que ésta deje de dar vueltas y evitar que se dispersara dicha radiactividad; con esa detección se ha retirado un peligro posible".

El pasado martes, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha comunicado al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) un suceso de nivel 2 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES), al haber detectado una fuente radiactiva huérfana de Cesio-137 en una acería de Sevilla.

El incidente, que no ha tenido repercusión para los trabajadores de la instalación, para el público ni para el medio ambiente, se ha producido en la instalación Siderúrgica Sevillana SA, en Alcalá de Guadaira (Sevilla), cuando se detectó la presencia de un alto nivel de radiactividad, en el pórtico de entrada, cuando trataba de cruzarlo un camión cargado de chatarra procedente de Kenitra (Marruecos).

La chatarra fue transportada hasta el puerto de Sevilla en barco y de aquí a la instalación por carretera. La acería está adscrita al Protocolo de Colaboración sobre la Vigilancia Radiológica en los Materiales Metálicos desde el año 2000, en el cual se establecen las medidas que se deben adoptar ante la presencia de radiación, así como los criterios de notificación a las autoridades nacionales.

Sostenibilidad siderúrgica

Por su parte, la marca 'Sostenibilidad Siderúrgica', de la que forma parte Siderúrgica Sevillana, confirma la "buena salud" de la que gozan los sistemas de seguridad y los protocolos de control de riesgos de sus fábricas licenciatarias y ha recordado que con el hecho de Sevilla "no ha existido incidencia alguna en los trabajadores, el público en general y el medio ambiente".

En una nota, dicha marca ha destacado que "se pusieron en marcha los protocolos de actuación en este caso, para garantizar el correcto funcionamiento de todos los mecanismos de seguridad y control propios de la industria siderúrgica nacional".

La marca 'Sostenibilidad Siderúrgica' es la certificación, verificada por la Asociación Española de Normalización y Certificación Aenor, que se concede a las empresas siderúrgicas que han apostado voluntariamente por un modelo de gestión responsable y que es asumida como norma sectorial, integrando valores sociales y ambientales en sus actividades de negocio.

Esta iniciativa, pionera a nivel internacional, tiene como objetivo "impulsar la competitividad de las empresas siderúrgicas licenciatarias dentro del ámbito de la Unión Europea y cuenta con la supervisión de un comité experto regulador".