Otro caos en la AP-7 reabre el debate sobre los peajes

Colas de hasta 18 kilómetros en la autopista. Trànsit no pidió que se levantaran las barreras de pago. Una avería en Renfe causa retrasos al aeropuerto.
La autopista de peaje AP-7 registró ayer hasta 18 kilómetros de retenciones en sentido Castelló por el accidente en Altafulla (Tarragonès) de un camión que transportaba polietileno. El nuevo caos reabre el debate sobre cuándo deben levantarse las barreras troncales.A principios de agosto, las continuas colas en la provincia de Tarragona soliviantaron al Ajuntament de Tarragona y a los hoteleros de la zona. Lamentaban la imagen que daba a la zona y exigían soluciones. Esas respuestas deben llegar en 2009, con la ampliación a tres carriles en cada sentido en todo el tramo de la AP-7 en Catalunya y la eliminación de varios peajes troncales.

El siniestro (el conductor del camión fue ingresado en el Hospital Joan XXIII de Tarragona) tuvo lugar a las 6.30 horas. La peor situación se dio a las 9.30: los coches formaban una cola de 18 kilómetros. Media hora antes, la N-340, habilitada como vía alternativa, registraba 18 kilómetros de retenciones. A las 12.30, en la autopista sólo se registraba tráfico intenso en el lugar del accidente.

El PP acusó al PSC de «falta de coherencia» y de «no predicar con el ejemplo» por no levantar las barreras ayer por la mañana. Trànsit no pidió a la concesionaria liberar los peajes porque el tramo entre Altafulla y Torredembarra «es gratuito [para residentes]» y porque sólo se solicita si el desvío se produce «hacia» la autopista.

Hoy, unas obras en la AP-7 afectarán al tráfico en la N-340 y la N-235, en l’Ampolla.

Durante el primer día tras la vuelta de vacaciones, una avería en la estación de Bellvitge ocasionó retrasos de hasta media hora en las líneas de Cercanías al Garraf, al aeropuerto y regionales hacia y desde Tarragona.

Menos tiempo hasta Madrid

Algunos viajes entre Barcelona y Madrid duran desde ayer 15 minutos menos. Renfe ha sustituido los convoyes Altaria que quedaban por otros modelo Alvia, que permiten el cambio de ancho de vía en unos segundos. Los Altaria necesitan 15 minutos para adaptarse al ancho ibérico en Lleida-Pirineus, donde acaba de momento la vía de alta velocidad en explotación comercial. El trayecto más corto dura 4.15 horas. Los consumidores recuerdan que el AVE no va a 300 km/h.

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