La fábrica de loza de Pickman La Cartuja ha planteado a la representación sindical de los trabajadores una serie de medidas de contención de gasto, entre las que se encuentran reducciones de la jornada laboral pero que por el momento no contempla despidos, ante la falta de liquidez de una empresa en la que los cerca de cien empleados en plantilla llevan cuatro meses sin cobrar sus nóminas.

Según han informado a Europa Press fuentes sindicales, la dirección de la empresa, presidida por Antonio Herrezuelo, se ha reunido este miércoles con la representación de los trabajadores para darles a conocer unas medidas que asegura "no querer tomar" pero que son "la única opción" para seguir adelante con la empresa.

Así, las distintas secciones sindicales (UGT y CCOO) trasladarán esta semana a los trabajadores para su estudio las medidas planteadas, que contemplan la reducción de jornada —y por consiguiente de parte del salario—, movilidad o ahorro energético y que tienen la intención de ser "coyunturales".

Las mismas fuentes han señalado que tanto el empresario como los empleados de esta tradicional empresa de la capital hispalense se sienten "defraudados" y "engañados" después de que el pasado mes de agosto pusieran en marcha la fábrica tras dos años y medio de parálisis con las perspectivas de obtener una ayuda por parte de la Junta de Andalucía que "no ha llegado".

Según han recordado, después de que la Administración autonómica aprobase un aval de 2,4 millones de euros en septiembre que "ninguna entidad financiera quiere entrar a negociar", la empresa lleva esperando "desde hace seis meses" un segundo aval de 400.000 euros que no termina de tramitarse.

De este modo, los empleados lamentan que, a pesar de que se ha demostrado que la empresa "es viable y podría funcionar muy bien", puesto que tiene una importante demanda de clientes y nuevos productos que ofrecer, la falta de crédito hace que "haya que elegir entre comprar materia prima o pagar a los trabajadores".

Por tanto, la dirección de la empresa junto con los trabajadores se mantienen luchando "de forma conjunta" por la fábrica, por lo que el próximo jueves volverán a reunirse para tratar las conclusiones sobre estas medidas. En este sentido, la sección sindical admite sentir cierto "alivio" de que por el momento no se hayan planteado despidos, aunque temen que la opción "no está totalmente descartada".

Asimismo, desde la sección sindical de CCOO se reunirán este jueves con la parlamentaria andaluza por IU Marina Segura para trasladarle su "situación desesperante" al no obtener respuesta por parte de la Junta de Andalucía, con la esperanza de que ésta pueda "dar un toque de atención" al Gobierno andaluz.