El presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, ha afirmado que el Ayuntamiento de Ponteareas, con 23.561 habitantes, no es el único que está "al borde de la suspensión de pagos", sino que hay otros que sufren también dificultades financieras. Con todo, ha rechazado dar nombres "para no crear alarmismo".

Además, Louzán ha advertido de que los próximos meses van a ser "más preocupantes que ahora" y ha llamado a la coordinación entre las diferentes administraciones "para ver cómo se salvan situaciones excepcionales" que podrían registrarse en el ámbito municipal.

Según ha detallado, la "asfixia económica" está llevando a "bastantes" ayuntamientos a pedir anticipos a cuenta de las recaudaciones previstas, en período voluntario y por vía ejecutiva, lo que demuestra, en opinión del presidente provincial, la "buena salud económica" de la Diputación.

Además, el presidente de la Diputación ha subrayado que el de Ponteareas "es un caso peculiar", ya que su Gobierno local no logró la mayoría en el pleno para sacar el plan que se le requería para contener su deuda y acogerse al plan de pago de proveedores, lo que a su juicio "es una irresponsabilidad por parte de los grupos de la oposición".

Dado que esta decisión podría tener consecuencias "muy graves" para el Ayuntamiento, Louzán ha afirmado que esta decisión no debería estar supeditada "a la voluntad política sino de la voluntad técnica".

El Ministerio de Hacienda paga ahora a los proveedores de Ponteareas pero eso supondrá "una reducción del 50% en la Participación de Ingresos del Estado y el Ayuntamiento dejará de percibir 150.000 euros al mes". "Los planes de ajuste no deberían tener que pasar por la voluntad política de los grupos sino que debería ser aprobados por los técnicos que para eso están", ha remarcado Louzán.