El Plan Director del Monte Santa Tegra, en A Guarda (Pontevedra), establece 30 propuestas de actuación que requerirán de una inversión global de 19 millones de euros, según anunció el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, en la presentación de este documento.

Louzán aseguró que la Diputación está dispuesta a incluir en los presupuestos de 2012 la primera de las actuaciones de este plan, que consistirá en la mejora de la carretera de acceso, incluyendo la canalización de la red de suministro eléctrico, y en la dotación de los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento.

El Patronato del Monte Santa Tegra asumirá el 50% del coste de este proyecto, hecho ante el que el Ayuntamiento de A Guarda confirmó su intención de hacer posible la disposición de estos fondos.

A mayores, el plan propone acciones en materia paisajística, patrimonial, de divulgación y de creación de servicios. Así, promoverá la declaración de todo el espacio como Paisaje Cultural Europeo y recuperará más de 25 kilómetros de senderos, habilitará miradores, regenerará el borde costero y creará una senda litoral.

Ya en el propio castro, el Plan Director del Monte de Santa Tegra propone crear una sala del paisaje con un restaurante panorámico. También plantea avanzar en la investigación y excavación, pues se trata de un yacimiento de extraordinarias dimensiones, que podría alcanzar las 12 hectáreas y en el que apenas se ha excavado el 5%.

Pérdida de valor

Tanto el presidente de la Diputación como el director del plan, el arquitecto Mario Creciente, coincidieron en señalar que se detecta una pérdida de valor del Monte Santa Tegra. Una pérdida de valor que se evidencia en la bajada del número de visitantes, que pasó de los 426.000 de 1999 a los 236.000 de 2009.

Aun así, Santa Tegra es el segundo lugar más visitado de Galicia, solo detrás de Santiago de Compostela, y sigue teniendo más visitas al año que las cuevas de Altamira, Covadonga o el Museo de Arte Romano de Mérida, según aseguró Mario Creciente.

El Plan Director tiene un horizonte de ejecución fijado en 6 años pero que podrá ser ampliado en función de la situación económica actual.