El grupo municipal del Partido Popular (PP) defenderá una moción en el próximo pleno para que la navegación por el río Ebro no se incluya en los pliegos de condiciones de la nueva contrata del transporte público urbano que deberá comenzar en 2013, tal y como pretende el equipo de Gobierno y que ya ha anunciado el alcalde, Juan Alberto Belloch.

La moción también recoge el rechazo a que el Ayuntamiento de Zaragoza suma gasto alguno, por vía directa o indirecta, vinculado a la navegación por el Ebro por lo que instan al Gobierno de Zaragoza a "cesar en su empeño por mantener un servicio sin ningún tipo de rentabilidad económica, social o medioambiental para la ciudad".

El concejal del PP, Sebastián Contín, ha explicado que "llevamos cuatro años alertando del sin sentido de la navegación fluvial, pero Belloch pretende salvar la concesión que es una ruina y un negocio disparatado, que ha lesionado los intereses de los zaragozanos".

En rueda de prensa, Contín ha recordado que desde que en 2008 se inicia la navegación por el Ebro "ha habido pérdidas y ese año el Ayuntamiento tuvo que desembolsar 300.000 euros para compensar al adjudicatario porque en el contrato había una cláusula lesiva para el Ayuntamiento".

Seguidamente, ha añadido el edil, se han realizado dos modificaciones "con alteraciones del pliego de condiciones y que supuso informes desfavorables del propio Ayuntamiento".

A su parecer, es "ilógico" apostar por la continuidad de este servicio, que "ha tenido unos gastos de entre 4 y 5 millones de euros, según cálculos aproximados porque no han querido aportar las cifras reales", ha lamentado.

Para Contín incluir la navegación del Ebro en la contrata del transporte urbano es una "ocurrencia más, que además es inaceptable y un disparate" para apostillar que además se producirá en un contexto de "subida del precio del billete del autobús, que ya ha subido un 25 por ciento en los últimos tres años".

Así, ha calificado de "incoherencia" los planteamientos del equipo de gobierno porque "exigen un esfuerzo a los usuarios del transporte público para ofrecer un peor servicio y ahora pretenden forzar a la ciudad con la concesión de la navegación, que no es rentable".

Finalmente, ha asegurado que esta concesión por 25 años se podría rescindir "sin más contraprestaciones" y se ha preguntado si la ciudad "tendrá que soportar los 25 años de duración del capricho de esta concesión".