Tras haber pasado por el Gran Palais y el Carrusel del Louvre (París), entre otros muchos centros de exposiciones, la artista Perla Fuertes llega al Museo de la localidad en la que quedó finalista en el XXXVIII Concurso Nacional de Pintura 'Villa de Fuente Álamo' y que la Fundación Social Caja Rural San Agustín ha donado al Ayuntamiento, según han informado fuentes municipales en un comunicado.

La obra, compuesta por dos lienzos de 130 x 97 cm, 'Ensoñación 1' (chico) y 'Ensoñación 2' (chica), cuelga desde este viernes en un privilegiado lugar, cercano al 'Flores y Frutas' de Pedro Cano y desde donde el visitante puede contemplarlo nada más atravesar la puerta principal del Museo Fuente Álamo.

Autoridades municipales, familiares, amigos y representantes del mundo artístico quisieron estar presentes en el momento en el que la alcaldesa del municipio, María Antonia Conesa; y la concejal de Cultura, Maribel Martínez, descubrían la 'ensoñación' de Perla Fuertes tras una larga lona azul.

Los aplausos no se hicieron esperar al igual que las palabras de elogio que la primera edil dedicó a la joven pintora por tratarse de una "artista tenaz, incansable y capaz de hacerse a sí misma". Perla, a su vez, agradeció las muestras de cariño recibidas con un breve pero emotivo discurso, orgullosa de contemplar su obra desde tan reconocido lugar.

Fuertes cuenta con una dilatada trayectoria profesional representada por varias exposiciones individuales como 'Diálogos de Silencio', 'Ausencias' o 'Niños en el mundo', en la que ha mostrado su especial sensibilidad a la hora de reflejar los sentimientos y plasmar la propia figura del ser humano.

Esta alhameña comenzó su carrera artística cuando era adolescente, trabajando con óleos y acrílicos de pequeño formato para, poco a poco, desarrollar sus dotes artísticas en murales de mayor tamaño. En sus trabajos utiliza un lenguaje claro y diáfano con grandes dotes de realismo que, según la artista, le ayuda a hacer partícipe a los demás de sus ideas y de su mundo interior más personal.

Buena cuenta de ello han dado los expertos en la materia al calificar la obra de Perla Fuertes "como un realismo contenido lleno de sensibilidad que encuentra el equilibrio entre lo tangible y lo espiritual, a través de una profunda investigación interior, alejada de modas y tendencias comerciales".