Sin embargo, el número de dotaciones públicas específicas para cada grupo de edad no refleja (y así lo lamentan los vecinos) las nuevas necesidades de los barrios.

Ruzafa, con 25.535 habitantes, no puede ofrecerles a sus 6.662 mayores de 65 años ni un hogar para la tercera edad, según la asociación de vecinos. El más cercano está en Malilla. Además, «sólo tenemos un centro de día, pero es privado», dicen.

En Nou Moles (el más poblado, con 26.806 habitantes) sucede prácticamente lo mismo: sus 5.678 jubilados se hacinan en un club de la tercera edad en el que caben poco más de 80 personas sentadas. «Llevamos dos años reclamando un centro de día, estamos abandonados», critican los vecinos.

En el polo opuesto se sitúa Malilla, donde 3.352 personas de sus 22.679 habitantes tienen menos de 15 años. Sin embargo, «hasta hace un año no se inauguró un instituto en el barrio y los profesores ya dicen que se les ha quedado pequeño por la cantidad de niños que hay», dicen los vecinos.

Patraix, según el anuario estadístico del Ayuntamiento, también cuenta con un número importante de jóvenes: 3.618 menores de 15 años (en total tiene 25.755 habitantes).

«Hace 5 ó 6 años que faltan plazas escolares y no hay ningún centro de servicios juveniles», critican los vecinos.