"Al final pagaremos hasta por el aire". La frase, comentada en ocasiones entre la ironía y la indignación ante la oleada de subidas de impuestos y tasas, se está haciendo realidad de una forma literal en las gasolineras de la provincia de Valencia. Las estaciones de servicio están cambiando las máquinas para comprobar la presión de los neumáticos, que funcionan con aire comprimido, por otras más modernas, pero que necesitan monedas para funcionar.

Los nuevos dispositivos cobran entre 50 céntimos y 1 euro por fracciones de tiempo que van de dos a tres minutos, en función de la estación de servicio. "Lo que es gratis no se valora", dice el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio de Valencia, Juan Prats.

Para justificar el cobro por un servicio que hasta ahora era gratuito, Prats alude a las revisiones anuales de estas máquinas, "muy caras", y al uso inapropiado por parte de algunos usuarios, que a veces dejan los manómetros "tirados por el suelo".

En su opinión, un simple golpe puede alterar la fiabilidad de estos dispositivos, cosa que, añade, no sucede con los nuevos. "En Europa y en Estados Unidos ya se han instalado", prosigue Prats, y con resultados satisfactorios. "Las nuevas máquinas se programan solas y permiten medir la presión e hinchar la rueda con el mismo procedimiento", argumenta.

La reposición de estas máquinas comenzó hace un par de años en la provincia de Valencia y, en estos momentos, ya se encuentran repartidas por las diferentes estaciones de servicio de un modo generalizado.

Desde la Unión de Consumidores de la Comunitat expresaron su malestar: "Las gasolineras deberían avisar si van a cobrar por el aire, lo cual es un error que rechazamos".